Diario de León

Cosas de aquí y de allá | Los faraones conocían el secreto

Pirámides contra el cambio climático

Los antiguos egipcios idearon métodos para luchar contra terremotos y riadas que aún pueden ser aplicados

Luxor, en la imagen, es uno de los conjuntos cuya arquitectura puede ayudar a combatir el cambio cli

Luxor, en la imagen, es uno de los conjuntos cuya arquitectura puede ayudar a combatir el cambio cli

Publicado por
pedro trapiello francisco carrión | el cairo
León

Creado:

Actualizado:

El ingenio arquitectónico del Egipto faraónico, empleado contra tormentas o terremotos, esconde respuestas al cambio climático que expertos en geoarqueología tratan ahora de desvelar. «El Antiguo Egipto se enfrentó a importantes variaciones climáticas, sobrevivió a ellas y forjó una de las civilizaciones más célebres de la historia», indicó el estudioso Matthieu Ghilardi, del Centro francés de Investigaciones Científicas. Ghilardi, que ha estudiado las condiciones ambientales de la antigua Tebas, actual Luxor, y la posición del río Nilo durante el período dinástico (3000 a.C. al 400 d.C.), explica que los egipcios «conocían muy bien todos los peligros naturales como los terremotos, las inundaciones del Nilo y las fuertes lluvias».

A su juicio, la fascinación que muchos investigadores muestran aún hoy por esa civilización radica en que «entendieron a la perfección la dinámica de la madre Tierra y se adaptaron a ella». Así, una red de gárgolas construida en el complejo de templos de Medinet Habu, en Luxor, y empleada para desaguar en caso de violentas tormentas «demuestra que los antiguos egipcios tuvieron en cuenta la potencialidad de las lluvias torrenciales», según el académico. «Ahora las casas carecen de un sistema parecido», denuncia Ghilardi, quien recuerda que las fuertes lluvias que azotaron el Alto Egipto en 1994 destruyeron cientos de viviendas.

Además, en los cimientos de uno de los templos más turísticos, el de Dendera, 70 kilómetros al norte de Luxor, se esconde una arquitectura antisísmica capaz de evitar la «completa destrucción del edificio». Y para protegerse de un entorno dominado por las violentas crecidas del Nilo, el templo de Karnak, también en Luxor, y los yacimientos coptos cerca de la ciudad sureña de Qena fueron edificados al resguardo de pequeñas colinas surgidas de los sedimentos arrastrados por el viento. «De este modo estaban protegidos todos los meses de las inundaciones del Nilo y sólo una o dos veces al año un poco de agua llegaba hasta la entrada de esos lugares», agrega Matthieu Ghilardi.

tracking