Asesinan a tiros a una empleada de banca en un atraco en Cambrils
Los asaltantes, que entraron a cara descubierta, logran huir sin el botín
Momento en el que retiran el cuerpo de la empleada.
La localidad tarraconense de Cambrils se tiñó ayer de luto. Estela Calduch, empleada de una sucursal del Banco Santander, murió de un disparo en el cuello tras hacer frente a una pareja de atracadores, que entraron a robar armados a la entidad financiera. A la hora en que se cometió el trágico suceso, sobre las nueve de la mañana, aún no había clientes en la oficina bancaria. En ese momento sólo estaban la fallecida, de 25 años y natural de Sant Carles de la Rápita (Tarragona), y otras dos empleadas del banco.
Al parecer, la víctima se negó a darles el dinero que reclamaban y además pudo hacer algún gesto sospechoso de activar la alarma, lo que hizo perder los nervios a uno de los atracadores, que abrió fuego y acabó con la vida de la joven. Vecinos de la zona relataron que escucharon dos disparos, uno de los cuales alcanzó a la joven.
«¡No puede ser, no puede ser!», dijeron los residentes del paseo marítimo, donde está la sucursal, que gritaron las dos compañeras de Estela cuando salieron a la calle a pedir ayuda. Aunque los servicios de emergencia se presentaron enseguida en la oficina bancaria no pudieron hacer nada para evitar la muerte de la joven, que se produjo casi de forma instantánea.
Los dos supuestos ladrones huyeron del lugar a la carrera, sin el botín, y minutos después la policía activó un dispositivo especial para capturarlos, la operación jaula, si bien, mediada la tarde, continuaban en paradero desconocido. En cualquier caso, la policía contaba con la descripción que las otras dos empleadas de la sucursal hicieron de los presuntos homicidas, que entraron al banco con la cara descubierta, barbas postizas y gafas de sol. Además, esperaban que las imágenes de las cámaras de vídeo instaladas en el interior del banco pudieran arrojar algo de luz a la investigación. La policía autonómica sospechaba que hubieran podido huir en coche por la autopista AP-7.
Un centenar de personas se concentraron frente al Ayuntamiento de Cambrils, localidad que estaba especialmente consternada, según fuentes municipales, porque esta era la primera vez que se vivía un atraco mortal en el municipio. Los asistentes guardaron un minuto de silencio en señal de duelo por la joven.
Hace dos años esta sucursal fue atracada a punta de pistola y los ladrones se llevaron una importante cantidad de dinero.