Los obispos no quieren imponer «directivas» al nuevo Gobierno
Los obispos intentaron hacer ayer un ejercicio de neutralidad política. El portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, aseguró que la jerarquía católica «no va a dar ninguna directiva al nuevo Gobierno», aunque a continuación consideró «injustas» las leyes que permiten el matrimonio homosexual o que amplían la ley de aborto.
Para el dirigente episcopal, eso no supone ningún dictado al Gobierno, sino un mero consejo. «La Conferencia Episcopal nunca dice a ningún gobernante qué es lo que tiene que hacer. No lo ha dicho a Gobiernos anteriores y tampoco se lo va a decir a este». Martínez Camino no se salió de este guion, aunque en las hemerotecas están las exhortaciones a la desobediencia civil contra la non nata ley de muerte digna, por poner un ejemplo.
1397124194 Nada de programas. Al término de la asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal, el portavoz y secretario general de la jerarquía eclesiástica hizo un alarde de equidistancia política. Es verdad que ningún programa político coincide plenamente con el ideario de los obispos en materia de moral pública, aunque a nadie se le oculta que las posiciones del PP sobre el matrimonio homosexual y el aborto se acercan a la doctrina de la Iglesia católica. Martínez Camino evitó en todo momento que de sus palabras se dedujera que la victoria del PP en las urnas agrada a los prelados.
Camino consideró «gravísimo» suprimir del Código Civil las palabras «esposo» y «esposa». «Es una innovación gravísimamente injusta con trascendencia educativa y social de gran relevancia». Fue este atropello lo que indujo a los prelados a «manifestarse junto a centenares de miles de fieles».
Negó el portavoz de la Conferencia Episcopal que los obispos hayan animado o instigado las manifestaciones contra algunas de las iniciativas del Gobierno de Rodríguez Zapatero, y destacó que la oposición de los prelados a ciertas leyes es bien conocida.
El portavoz quitó hierro a las admoniciones episcopales contra los políticos que votaran a favor del aborto y aseveró que estas y otras leyes atentan contra «derechos fundamentales». Cuando se le preguntó por la política de austeridad prometida por el PP y la posibilidad de que ello se traduzca en recortes en materia social, Martínez Camino dijo que la Iglesia «no va entrar en la defensa de políticas concretas y discutibles».