Más güesos

Tenemos un gran capital histórico en huesos célebres, santos o del montón... nos sobran fosas, necrópolis, tumbas, mausoleos, criptas, panteones... hay huesos milagrosos, reliquias mágicas, infantas incorruptas, esqueletos de cuneta... se calcula que en los últimos dos mil años han venido siendo enterrados en suelo leonés no menos de ochenta millones de gentes... montonera de huesos.

Entre los muertos que esperan en esta tierra el fin de los tiempos, la resurección de la carne y el juicio final, los huesos de más renombre vendrían a ser los de san Isidoro, visigodo, obispo sevillano nacido cartagenés... no hay por aquí otras tumbas famosas de viriatos o prohombres, algún eminente que pase fronteras y traiga respetos... y aunque nos sobran sarcófagos de reyes y nobles, ninguno de ellos llama a especial honor o interés... como mucho, les sueltan un responso ceremonioso en el panteón isidoriano el día de Reyes y santas pascuas.

Hace días que me trae frito mi Sócrates con el tema de güesos y reliquias. Dice que cuando resuciten los muertos, algunos santos lo harán a trozos por estar sus reliquias dispersas por el orbe... incluso san Isidoro está partido y un trozo suyo fue a dar a la catedral de Murcia... si es que es san Isidoro, que ese es otro debate abierto.

La cuestión es ¿por qué no quieren someter a las reliquias a esas pruebas científicas que permiten saber hoy qué comía el hombre de Atapuerca o de qué murió una faraona?... ¿no sería definitivo para la fe y bueno para el creyente que la ciencia confirmara lo que que la Iglesia viene sosteniendo como verdad milagrosa tantos siglos?... no, no se harán pruebas, hay riesgo y pánico razonable a dar ese paso, se evidenciarían no pocas imposturas... ¿de verdad alguien puede creer que esa pluma del relicario es del arcángel san Gabriel?... ¿y el trozo de encina que ardió en el sacrificio de Isaac que se guarda también en San Isidoro junto a la mandíbula de san Juan Bautista?... la Iglesia medieval quizá necesitó esa tramoya milagrera para cautivar a una gleba ignorante y temerosa... pero hoy no lo necesita... o sí, porque es insólito y sospechoso que no esté deseando e impulsando la verificación de sus reliquias.