Diario de León

Expertos desmienten algunos de los falsos mitos sobre el cáncer

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C. reino | (colpisa) Barcelona

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Nadie sabe de dónde salen, pero las leyendas urbanas calan hondo. Las hay de todo tipo y para todos los gustos y colores. Como la que afirma que Elvis Presley aún vive. Con las prótesis de silicona, la rumorología es prolífica. Igual que con las enfermedades, sobre todo el cáncer, que tiene un aura maldita.

¿Cuántas veces hemos escuchado que comer alimentos recalentados por el microondas puede provocar cáncer, o que algunas hierbas pueden curar la enfermedad o que el estrés puede hacer contraer esta patología? Miles. Y si uno acude a Internet, seguro que encuentra estudios supuestamente sesudos y realizados por alguna universidad de la que nunca nadie ha oído hablar de que lo aseguran y repiten. Esos tres supuestos en torno al cáncer son falsos.

Lo afirman el Instituto Catalán de Oncología y el Departamento de Salud de la Generalitat catalana, que por primera vez han reunido algunos de los falsos mitos más comunes que existen sobre el cáncer y que se dedicará a desmentirlos en unos vídeos divulgativos que se verán en las pantallas de las salas de espera de los centros sanitarios de Cataluña. Son nueve rumores, que los expertos sanitarios entierran de forma categórica.

El primero está muy extendido y asegura que si alguno de los progenitores ha tenido algún cáncer, el descendiente también lo padecerá. Falso. Esta falsa creencia lleva a otra que hace pensar que el destino es el que marca padecer o no un tumor y que la persona no puede hacer nada para evitarlo. . La otra leyenda urbana que cae por su peso es la que dice que el cáncer es una sentencia de muerte. Por fortuna, más de la mitad de los pacientes superan la enfermedad, según el Instituto Catalán de Oncología.

La guía desmiente además que el uso de desodorantes, ciertos sostenes o haber recibido un golpe en el pecho cause el cáncer de mama. Asimismo, refuta algunas creencias sobre la actitud ante la enfermedad. Ser triste, melancólico o depresivo «no tiene nada que ver» con las posibilidades de tener esta patología oncológica.

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