Disidentes cubanos conmemoran en Madrid el cumpleaños de Castro con un ataúd

Al ritmo de la canción "Sí se cae, la dictadura sí se cae", una veintena de disidentes cubanos celebraron hoy a su manera el cumpleaños de Fidel Castro en Madrid con un ataúd que llevaba la cifra 87, los años que cumple el histórico líder del país.

El acto se llevó a cabo a las puertas del Ministerio de Exteriores español, en el centro de Madrid, donde llevan acampados 490 días un grupo de once refugiados cubanos en situación de residencia temporal por cinco años.

La protesta comenzó con un discurso que leyó Rigoberto Carcellar, un exiliado cubano que lleva 20 años en España, en el que recordó que la dictadura castrista lleva 54 años "llenando Cuba de odio, rencor y sangre", y en el que pidió al mundo "que despierte de su letargo".

Entre los once cubanos que dicen vivir acampados en la puerta del Ministerio está Débora, una cubana de mediana edad embarazada de siete meses, y Carlos, otro exiliado que asegura haber sufrido cuatro ataques de corazón durante el tiempo que llevan allí.

Viven en una tienda improvisada a base de maderas y plásticos para reclamar al Gobierno español que cumpla el pacto al que llegó con Cuba en 2010.

El 8 de abril de ese año llegaron a Madrid un grupo de cubanos, en su mayoría presos políticos, que supuestamente deberían ser luego trasladados a Estados Unidos como denuncia Douglas Faxas, uno de los acampados.

También pidieron que se investiguen las muertes de los opositores Oswaldo Payá y Harold Cepero en el accidente de coche de hace un año en el que estuvo involucrado el miembro de las juventudes del Partido Popular español Ángel Carromero.

El acto terminó con la destrucción del ataúd, hecho con tela y cartón, en el que se podía leer "dictadores asesinos" y "muerte al castrismo".