Confunden a un trabajador del zoo con un gorila y le lanzan un tranquilizante

Podría ser una escena de alguna de las películas de los hermanos Farrelly, pero no. La secuencia es real como la vida misma. A los empleados del Loro Parque, un zoo en la isla de Tenerife, se les ocurrió poner en marcha un simulacro de escape de uno de sus gorilas. Y uno de los trabajadores, para dar el realismo necesario a la situación, se tuvo que disfrazar de primate, con la mala suerte de que a esa misma hora, según informa el diario La Opinión de Tenerife, se realizó una llamada telefónica alarmando sobre la fuga de un gorila. Y aunque esto era una falsa alarma, los acontecimientos se precipitaron.

El operario caracterizado como simio fue confundido por un veterinario, que abrió fuego con un dardo narcotizante y alcanzó a la víctima en una pierna. Éste cayó desplomado en el suelo justo en el momento en el que se encontraba en la jaula de los monos. En el lugar se encontraba una empresa de control de riesgos laborales, cuya función consiste en evaluar el protocolo para este tipo de incidentes y cuyos operarios fueron testigos.

Sin conocimiento

La dosis disparada era lo suficientemente fuerte como para sedar a un gorila de más de 200 kilos de peso, lo que provocó que el operario quedase sin conocimiento rápidamente. Además, el empleado sufrió una reacción alérgica, por lo que una dotación del Servicio de Urgencias Canario (SUC) evacuó al paciente hasta el Hospital Universitario de Canarias (HUC), tras administrársele un antídoto y ser estabilizado por una médico.

«Se ha recuperado bien, actualmente se encuentra en buen estado de salud y agradece las manifestaciones de cariño y preocupación que le han hecho llegar», afirma el parque temático en un comunicado.

Al lugar acudió una dotación del Cuerpo Nacional de Policía, que se encargó de las diligencias, al tiempo que ponía los hechos en conocimiento de la Fiscalía de Siniestralidad Laboral, dado que el incidente fue considerado como un accidente laboral.