Uno de cada cinco médicos de la Sanidad Pública encadena contratos precarios
La OMC calcula que en los últimos cinco años han emigrado 10.000 facultativos.
Las especialidades más precarias son la farmacología clínica, la hidrología y la medicina nuclear.
Casi la mitad de los médicos de la sanidad pública no son funcionarios. Muchos, además, trabajan a base de encadenar contratos precarios, de seis meses o menos. Algunos llevan con esta rutina más de una década, y más de dos. Lo denuncia la Organización Médica Colegial (OMC) que ha publicado los resultados de una encuesta a cerca de 10.000 de sus afiliados sobre sus condiciones laborales.
«La situación permite altos niveles de explotación laboral», aseguró ayer Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la OMC, durante la presentación del informe. «Y esto tiene repercusiones directas sobre la calidad de la asistencia. Se está intentado aumentar la productividad a cualquier precio». El estudio, que se realizó durante la primera mitad del año, pone cifras a una sensación que ya tenían como colectivo. «Sospechábamos que la profesión médica estaba pasando por una etapa dramática, pero ahora sabemos que es peor de lo que esperábamos», explicó Oscar Garría, coordinador del trabajo. Aunque se rellenaron 14.000 encuestas, afirmó, se validaron algo menos de 10.000 como referencia para realizar el informe.
El presidente de la OMC aseguró que la precarización de su profesión tiene consecuencias tanto para los médicos como para los ciudadanos. «Se crea una gran desigualdad», explicó. «Una medicina para ricos y otra para pobres. Provocamos que los ricos se busquen otras alternativas. Es lamentable». Además, afirmó, muchos doctores pasan años con trabajos inestables, a base de hacer sustituciones y guardias.
Un 5,9% de los encuestados está en situación de desempleo», afirmó Garría. De estos, una quinta parte no están apuntados al paro. Este comportamiento, apuntó, es típico de personas que encadenan contratos de pocos días de vez en cuando. «Una cuarta parte de los desempleados, además, lleva más de seis meses sin trabajar, y un 12% más de un año», aseguró el coordinador del estudio. «De media, se firman 3,7 contratos cada año». Sendín, por su parte, explicó que esta clase de empleos eventuales puedenponer en jaque la carrera profesional de un médico, que podría necesitar una actualización importante para reincorporarse al sistema.
Éxodo de facultativos
Una de las principales consecuencias de estas circunstancias, según la OMC, es un éxodo de médicos al extranjero. Desde la organización calculan que han emigrado al menos 10.000 doctores en el último lustro. «Una tercera parte se ha marchado en el último año», explicó Garría. Tanto en 2013 como en 2014, señaló, alrededor de 3.500 han solicitado la documentación que convalida su titulación y les permite trabajar fuera.
«De forma encubierta se está empujando a los médicos a otras áreas», aclaró Fernando Rivas, de la Oficina de Promoción de Empleo Médico (OPEM). A emigrar o a ejercer en el sector privado, aseguró. «Muchos están en los dos lados simultáneamente».
Sendín aseguró que estas condiciones laborales representan una práctica peligrosa. «Se debe garantizar la independencia de los médicos para que ejerzan la profesión sin presiones. Si estás pendiente de sobrevivir no puedes llevar la contraria a la veleidosa gestión de los responsables públicos», sentenció.