El papa emérito Benedicto XVI lleva una vida «monacal» y toca a Mozart
En una entrevista publicada en un diario italiano, su secretario afirma que «su cabeza funciona perfectamente» .
El papa emérito Benedicto XVI.
Dos años después de haber anunciado la decisión histórica de dimitir, el papa emérito Benedicto XVI, de 88 años, lleva una vida monacal, sigue interpretando a Mozart al piano y «su cabeza funciona perfectamente», explicó su secretario particular, Georg Gänswein.
En una entrevista publicada el jueves por el diario Il Corriere della Sera , el prelado alemán evoca la retirada del pontífice alemán en el monasterio Mater Ecclesiae, sobre la colina del Vaticano.
Benedicto XVI «tiene algunos problemas en las piernas», pero «su cabeza funciona perfectamente». En las últimas semanas «ha vuelto a tocar el piano con frecuencia. Sobre todo Mozart, pero también otras piezas que le vienen a la cabeza, que toca de memoria», explica Gänswein.
El secretario del papa describe un ritmo de vida «muy metódico»: levantarse a las 7.45 horas, «un poco más tarde que antes», misa, breviario, desayuno, oración, lectura, correspondencia y, «a veces, visitas».
El resto del día, lo reparte entre paseos, oración y lectura. Y las noticias del telediario italiano. Joseph Ratzinger ha elegido «un estilo de vida monacal. Solo sale cuando el papa Francisco se lo pide. No acepta otras invitaciones», afirma.
El papa emérito y su sucesor «son diferentes, a veces muy diferentes. Pero tienen en común «la sustancia, el ‘depositum fidei’ (el contenido de la fe), que deben anunciar, defender y promover», consideró Gänswein.
Medio Ambiente
Los 165 cardenales que participan en el consistorio ya conocen de manera oficial las propuestas de la comisión C9 para la reforma de la curia, una de las cuales aboga por la creación de un área dedicada al cuidado del medio ambiente. El papa Francisco prometió a los purpurados que la operación para diseñar una nueva administración vaticana se hará con total transparencia.
El documento de síntesis entregado a los llamados príncipes de la Iglesia propugna la constitución de dos grandes consejos pontificios: uno de ellos sería el ‘Laicos, Familia y Vida’ y el otro abarcaría todo lo referente a ‘Caridad, Justicia y Paz’. En uno de los dos se inscribirá una especie de ‘ministerio’ de medio ambiente, cuestión que ocupa un lugar preferente en las inquietudes de Jorge Mario Bergoglio.