Tras las huellas de la trashumancia
La Vizana mira al turismo
Sin perder su origen como vía pecuaria, la Asociación para el Desarrollo Rural lleva hasta Alija del Infantado su proyecto para la cañada real .
Algunos vecinos, miembros de la asociación y el alcalde de Alija, junto al puente que da nombre a la cañada.
Fue paso obligado de los trashumantes que de Trujillo a Babia se movían con el ganado. Lleva el nombre del puente romano. Tiene pasado, vive el presente y busca un futuro prometedor. La Vizana, que salva el Órbigo a su paso por Alija del Infantado y que da identidad a la Asociación para el Desarrollo Rural, mira al turismo. Renovarse o morir. Siempre, pero sin perder el origen. Por eso, la entidad formada por varios socios de distintos puntos por donde cruza la cañada se ha propuesto revitalizar el histórico trazado. Así lo explica el presidente, Pablo Casares, quien expone que además de fomentar la trashumancia, la asociación ya ha planteado un proyecto senderista, turístico, cultural y lúdico para la cañada real de la Vizana.
La propuesta, que ayer se dio a conocer a los alixanos, cuenta con una subvención del Ministerio de Cultura y pasa por dividir la cañada en etapas para que los caminantes puedan completarla, conociendo, además, las localidades que atraviesa y la historia que esconde. Se trata también de una propuesta que lleva ligada la generación de empleo y nuevos recursos en el mundo rural. De hecho, los miembros de la asociación son unos apasionados de los pueblos y esta «idea loca» como la define Pablo va ganando fuerza. Tanto que el siguiente paso que se proponen es que el Magrama la incluya en el proyecto de Caminos Naturales para que la señalice.
Además, el alcalde de Alija, Abilio Panero, valora muy positivamente esta medida tanto para difundir el patrimonio cultural y folklórico del pueblo, para potenciar la economía, para ser cruce de caminos, para fomentar la sociabilización y para compartir experiencias con otras culturas y acentos.
Así, tras las huellas de la trashumancia la Vizana se augura un buen porvenir. Alija recibió la propuesta con entusiasmo y ayer la asociación quiso devolver la acogida y el apoyo con la presentación de la web vizana.org, que engloba el proyecto. No faltó la literatura, que llegó con Abel Aparicio y sus Alboradas del Pastor y la historia la pusieron Ricardo Rodríguez y Carmen Álvarez que recordaron el pasado de la cañada o aquel ‘puentazgo’ de ocho maravedíes por cada cien ovejas que los trashumantes debían abonar. Tesón y ganas. La cañada real de La Vizana suma y sigue.