Diario de León

Pekín inicia su segunda alerta roja por contaminación sin llegar a máximos

Los niveles de polución registrados son menores de lo previsto por las autoridades .

El cielo de Pekín no llegó a registrar el gris intenso de otras ocasiones.

El cielo de Pekín no llegó a registrar el gris intenso de otras ocasiones.

Publicado por
paloma almoguera | pekín
León

Creado:

Actualizado:

La capital china inició ayer su segunda alerta roja del mes, las dos únicas de la historia, con unos niveles de polución aún menores de lo previsto que hicieron que la mayor alteración a la rutina de los pequineses fueran las restricciones que implica la medida.

Anunciada el viernes, y activa desde ayer a las 07.00 (23.00 GMT del viernes) hasta las 12.00 del martes (04.00 GMT), la ciudad se despidió ayer de los cielos azules tras varios días de claridad, pero sin llegar al gris intenso que conoce de otras veces.

Así, sólo a partir de la tarde se superaron los 200 microgramos por metro cúbico de partículas PM 2,5 (las más perjudiciales), según el medidor de la Embajada de EE UU, que las autoridades estipulan para decretar la alerta roja, la máxima de una escala de cuatro, cuando la concentración sea de al menos esa cantidad durante tres días.

Los servicios meteorológicos chinos alertaron el jueves de que el norte de China sufriría estos días la peor racha de contaminación del año, con concentraciones superiores a los 500 microgramos.

«No es tan grave como nos imaginábamos, pero también hemos tomado algunas medidas de protección», dice Cai Ying, quien no dudó en salir ayer a la calle con sus hijos, de 3 y 9 años, aunque les protegió con mascarillas.

Una decisión que compartieron ayer muchos otros pequineses, acostumbrados a que niveles así, pese a ser considerados muy perjudiciales para la salud (la OMS establece en 25 microgramos el máximo recomendado), sean comunes, y además inferiores a la concentración de más de 600 que se vivió a finales de noviembre.

Sin que entonces las autoridades decidieran dar la alerta roja, que se activó por primera vez entre el 7 y el 10 de diciembre por una ola de contaminación menos severa que la anterior, lo que valió duras críticas al Gobierno chino, la situación actual «no es muy grave», señala Tian Wei.

«La última vez sí lo fue. Ahora es mejor», indica el ciudadano, padre de una niña de diez años a la que no dudó en llevar ayer a una exhibición, a pesar de las recomendaciones de las autoridades de no salir a la calle.

Y es que, cuando hay alerta roja, el Gobierno chino recomienda a la población que reduzca sus actividades en el exterior y también se suspenden las clases en muchas guarderías y escuelas primarias y secundarias. Además, implica restricciones severas al tráfico (cada día solo pueden circular la mitad de los automóviles privados, en función del último número de su placa de matrícula), así como la prohibición de fuegos artificiales y barbacoas, y restricciones o suspensiones a algunas fábricas y obras de construcción.

tracking