Diario de León

Gente de aquí

Academia de ‘tente nube’

El Campanero Mayor de Villabalter, Pedro Delgado, abre una escuela en la que forma a cuatro niños que tañirán las campanas el día 31 para espantar la tormenta.

Pedro Delgado, junto a la ‘primera promoción’ de la Escuela de Campaneros de Villabalter, en la iglesia del pueblo.

Pedro Delgado, junto a la ‘primera promoción’ de la Escuela de Campaneros de Villabalter, en la iglesia del pueblo.

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pilar infiesta | villabalter
León

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«Tente nube, tente tú, que Dios puede más que tú». Con esa frase y un toque especial de badajo, los maestros campaneros de León han logrado durante siglos espantar el pedrisco tañendo las noches del 31 de enero al 1 de febrero, en el Santo Tormentero. Una honda tradición contra los genios mitológicos de las nubes que provocan las tormentas y dirigen las tempestades, que se celebra en Santa Brígida como protección de las cosechas. Dar vida a esta curiosa y ancestral práctica constituye una de las enseñanzas que transmite el Campanero Mayor de Villabalter, Pedro Delgado González, a sus pupilos, tras crear en la localidad la primera Escuela de Campaneros. El próximo domingo, a las 17.00 horas, los cuatro escolares (tres niñas y un niño de 10 a 14 años) de esta academia gratuita, símbolo de una fructífera relación intergeneracional, recrearán en la iglesia del pueblo el toque de «Tente nube» que han aprendido junto al sabio de las campanas. «Se solía hacer desde la medianoche, pero la gente ahora se asusta, por eso lo tocaremos por la tarde», reconoce este experto de 83 años y conversación amable. Delgado transmite sus conocimientos cogiendo las manos de sus jóvenes aprendices con las suyas y el badajo para ayudarles a marcar el ritmo de golpeo y la intensidad, luego les deja solos, «y así van mejorando», dice. También les cuenta cómo sacar el sonido para llamar a oración, a arrebato, a fuego (único que no lleva repique delante), a concejo, a fiesta, a pastar el ganado, a muerto o a niño muerto, un dong que «pone los pelos de punta», admite. El campanero nació en 1932 en Villabalter, donde ha cuidado vacas «descalzo», ha ejercido como enterrador, gestor del servicio de aguas y Mayordomo de la iglesia parroquial, cargo que le fue transmitido a través de su padre, que a su vez lo recibió de su abuelo. Con la escuela, su dilatada experiencia con las campanas no se perderá y pasará a las futuras generaciones.

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