Un niño feliz pese a las dificultades

Slavi Martínez Ferreras es un niño de 7 años de Valencia de Don Juan. Ya antes de nacer, los médicos vieron que sus fémur venían curvados. Tras varias pruebas y después de descartar otras enfermedades, le comunican a sus padres que seguramente padezca osteogénesis imperfecta o ‘enfermedad de los huesos de cristal’. Una enfermedad rara que se caracteriza, precisamente, porque los huesos se rompen con mucha facilidad. De hecho, nació con el fémur derecho fracturado, cuenta su madre, Nuria Contreras. A partir de ahí ha sido una lucha constante de toda la familia. Interminables sesiones de fisioterapia, piscina y continuos viajes a Getafe donde está el equipo médico que le atiende. En todos estos años, él y sus padres jamás se han escondido. Todo lo contrario. Han participado y organizado decenas de actividades para hacer visible la enfermedad y reivindicar a las administraciones mayores recursos para los tratamientos y para la investigación.

Slavi, por lo demás, intenta hacer una vida normal, dentro de sus limitaciones. Va al colegio público de Valencia de Don Juan, donde cursa segundo de Primaria. «Pese a las dificultades, Slavi es un niño féliz», dice su madre.