El cura que colgó el hábito e hizo de León una ciudad más justa

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José Luis Chamorro es el impulsor de que León sea Ciudad de Comercio Justo. Fue cura dominico. Su primer destino lo llevó a la parroquia San Pío X en Bella Vista, en República Dominicana, en el año 1984, el más convulso del país tras el acuerdo de ajustes entre el gobierno de Jorge Blanco y el FMI para pagar la deuda.

Chamorro aterrizó en tierra crispada con un bagaje cultural cultivado por sus estudios de Filosofía con los Dominicos de Valladolid, su contacto con los movimientos obreros en la parroquia Delicias de la misma ciudad, y los estudios de Teología en Salamanca con vínculos con los educadores milanianos. Del cura italiano Lorenzo Milani, primer objetor de conciencia y precursor de la escuela participativa para los alumnos que fracasan, aprendió casi todo lo que sabe del trabajo cooperativo. Pero pronto topó con la Iglesia.

Un accidente en una cooperativa en República Dominicana en la que murieron 12 personas y resultaron heridas otras 30 lo colocó del lado de los desprotegidos y se enfrentó con la cúpula de la Iglesia del país al descubrir irregularidades que señalaban directamente al Obispado. «El dueño de la cooperativa era el Obispado y la dirigía un cura. La empresa no tenía seguridad social aunque se la descontaban a los trabajadores. El obispo nos prohibió hablar del tema y los nueve curas que estábamos allí tuvimos un enfrentamiento abierto. La resolución fue expulsarnos de la zona. En lugar de desanimarme trabajé para que proyectos como esos no se corrompieran. Me vine a España y dediqué un año de reflexión trabajando en un centro de transeúntes de Madrid. Volví a la República Dominicana a terminar mi tesis sobre movimientos sociales. Dejé la orden, colgué los hábitos y me casé, volví a Salamanca y comencé a trabajar por el comercio justo». En medio de este resumen hay un relato de lucha y conciencia social.

Chamorro es la cara visible del grupo de trabajo que fomenta el comercio justo y el consumo responsable. Impulsó, con la ayuda de otros voluntarios y el Ayuntamiento, el movimiento que ha logrado que León esté declarada Ciudad de Comercio Justo.