Un nuevo sendero rodea Atapuerca

efe | burgos

La Fundación Atapuerca inauguró ayer un sendero arqueobotánico junto a los yacimientos burgaleses, que combina información arqueológica y de las especies arbóreas del entorno a lo largo del tiempo. En rueda de prensa, Miguel Ángel Pinto, director del Aula de Medio Ambiente Caja de Burgos, que ha diseñado la ruta, explicó que en colaboración con los investigadores de Atapuerca han seleccionado para este sendero una docena de especies de plantas leñosas, árboles y arbustos, que tienen «interés arqueobotánico» y permiten relacionar la vegetación actual con las diferentes etapas de conocimientos que se obtienen de los yacimientos.

Pinto detalló que en este sendero, que rodea un lateral del yacimiento de Atapuerca, incluye los árboles dominantes de la sierra, como la encina y el roble quejigo, y otros más singulares, como el cerezo de Santa Lucía y la sangueña. El sendero, que toma el nombre de las antiguas Fuentes del Río Pico que surgían de los actuales yacimientos, transcurre por un espacio en el que la transición del ambiente mediterráneo seco a otro más húmedo y permite la observación de distintas especies. Pinto aseguró que el sendero se puede recorrer «de manera auto-guiada» a través de la información, en castellano e inglés, que se ofrece en una serie de paneles y mesas interpretativas con información adaptada al público general.

El director indicó que cada uno de los paneles está ubicado frente a uno de los yacimientos de Atapuerca, la sima del Elefante, Galería y Gran Dolina y se ofrece información de la vegetación actual «y de los pólenes y restos de flora encontrados en las excavaciones» y que permiten conocer la evolución de la vegetación desde hace más de un millón de años. La remodelación del sendero es el resultado del convenio firmado en mayo entre la Fundación Caja de Burgos, Obra Social la Caixa y la Fundación Atapuerca.