SOCIEDAD
Las bellezas que representaron a la Región Leonesa en la II República
Doradía Enríquez.
c. f. a. | león
Se llamaba Doradía Enríquez y su abuelo había sido condenado a muerte. Su delito, participar en la sublevación del regimiento de Covadonga en Badajoz —año 1883— con el anhelo de restaurar la primera República. «¿Mi mayor alegría? ¡Se va usted a reir, pero esta es la verdad! Ver proclamada la república el 14 de abril. Al saberlo, descolgué de la pared esa fotografía y la llené de besos. ¡Pobre abuelito, qué contento estaría ahora», le explicaba al periodista de Estampa. Estudiante aplicada para ingresar en el cuerpo de Correos, Doradía soñaba con merecer algún día — «por algo grande»— salir retratada en la portada de Crónica y declaraba pertenecer a una generación de mujeres que no «aspiraba a constelar el cielo del cinema ni ir a contraportada de Hollywood»...
Años después, en 1934, la revista publicaba un especial de las candidatas a Miss España en el que aparecía Julita Mateos, representante de León, que aseguraba militar en las filas del Partido Radical. Doradía, que vivía en Moraleja del vino —Región Leonesa— reflexionaba en el reportaje que se trataba de una localidad «un tanto de derechas». «Yo soy radical socialista independiente, de Marcelino Domingo, que me gusta enormemente, como político, se entiende. No leo novelas de amor, no creo en el amor... Soy una muchacha moderna, interesada en las ideas sociales. Ahora estudio el cuarto año de bachillerato y mi proyecto es estudiar Medicina», explicaba. Amante de Albéniz y el arte, Julita pasó dos años en la Residencia de Señoritas. «Dan una educación sin prejuicios y yo estaba allí encantada, en mi verdadero centro...»
Silvia Fernández, Patricia Ortega, Pilar Ibáñez, Luz García, Patricia Jáñez, Lara Fernández, Vanesa Fernández, Noelia Guisuraga... las leonesas no han tenido suerte en el certamen de Miss España. Una de las que más alto llegó fue Arianna Álvarez, una berciana que en el año 2002 quedó finalista y cuyo paso por el concurso se caracterizó por el descubrimiento de un presunto fraude en la elección de Miss Alicante. El certamen de belleza ha decaído en los últimos años en la ciudad. Las fiestas y galas que se celebraban en la ciudad han ido desapareciendo hasta convertirse en elecciones más modestas.