«El fracaso es el dolor, no la muerte»

—¿Cuáles son los tratamientos alternativos a la quimioterapia con más futuro?

—No me gusta la palabra ‘alternativos’ porque parece hacer referencia a terapias pseudocientificas. Actualmente, en León aplicamos los tratamientos que tienen evidencia científica. El futuro camino pasa por la biopsia líquida, la secuenciación del genoma, la incorporación del Big Data al mundo sanitario y la detección personalizada de riesgos. La genómica, de la mano de la bioinformática, romperá la tendencia. Se acabarán los ensayos clínicos y los tratamientos tal y como los conocemos y podremos hablar de una verdadera medicina personalizadda, precisa y democrática donde todos tendrán acceso a todo.

—¿Hay algo que los ciudadanos de a pie desconozcamos sobre la verdadera dimensión del cáncer?

—Intentamos ser lo más trasparente en este aspecto. Sin embargo, la ciencia adopta un idioma muy difícil de traducir en efectos comprensibles para los pacientes. El efecto de los tratamientos es un ejemplo palmario.

— Se habla mucho de las pseudociencias que proponen curar el cáncer sin quimioterapia. ¿Qué le parece?

—No voy a hacer una campaña contra las pseudociencias. Si los pacientes se agarran a ellas es porque la medicina tradicional o convencional no les proporciona el alivio que buscan. El fracaso de la medicina no es la muerte, es el sufrimiento. Estoy en contra total de la charlatanes y curaciones milagrosas que deberían ser perseguidas como un fraude. En todo caso, nuestra medicina, con su legado, tiene mucho que aprender aún y hay conocimientos fuera de ella.