REACCIONES AL FALLO
Indignación entre los colectivos feministas por la sentencia de la Manada
Una concentración frente a la sede donde se ha leído la sentencia alerta de que "se abre la puerta a la impunidad"
En cuanto se ha conocido la sentencia a La Manada, el rechazo de los colectivos feministas ha sido unánime. Una vez más, las redes sociales se han convertido en el altavoz más inmediato de las reacciones en contra de la decisión del tribunal, al considerar blanda la condena a nueve años de prisión para los cinco acusados de violar a la joven de 18 años en los Sanfermines del 2016.
Etiquetas como #EstaEsNuestraManada se habían prodigado en Twitter desde primera hora de la mañana, conscientes de que la posibilidad de una condena absolutoria o menos contundente de lo que el fiscal y las acusaciones reclamaban era una posibilidad real.
No se puede confiar
Además, se había convocado una concentración en las puertas de la Audiencia de Navarra donde a partir de las 13 horas se ha dado lectura de la sentencia. Las concentradas habían advertido del "peligro de la absolución" ya que "abre una puerta total impunidad para que nazcan manadas por todas partes". Bajo una pancarta con el lema "¡No es no! ¡Justicia!", en castellano y en euskera, en representación de los colectivos Andrea, Lunes Lilas y Gafas Moradas, Luz Romero han advertido que "manadas hay muchas y ante la impunidad nacerán muchas más".
Igualmente han reclamado que "no se institucionalice la cultura de la violación mandándonos un mensaje a las mujeres de que no podemos confiar" y que la sentencia debe estar "acorde con el 8 de marzo", fecha en la que se convocó a nivel internacional una huelga feminista.
Dos miembros de los cuerpos de seguridad
Los colectivos concentrados han destacado que entre los cinco procesados hay dos personas pertenecientes a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, en referencia al militar y guardia civil, por lo que han considerado que "su comportamiento les invalida" para continuar en ellos.
Además, han recordado el juicio por el asesinato de la joven Nagore Laffage a manos de José Diego Yllanes en los sanfermines de 2008, un juicio que han calificado como "injusto y que despreciaba los derechos de las mujeres". En cualquier caso, ha aseverado que "queremos ser libres, no valientes" y si "atacan a una, nos defendemos todas".