Mini JCW. Diversión… asegurada

Las versiones John Cooper Works, mantienen la esencia deportiva de un fabricante que no se pliega a modos y modas, manteniendo sus ‘esencias’.

Ahora, el Mini más deportivo salta a la palestra con el marchamo de serlo también como el más potente de la historia de la marca: motor tetracilíndrico turbocomprimido, derivado del 2.0 litros del Cooper S, con nada menos que 306 CV (75 más que su antecesor) y ‘guindas’ deportivas como un segundo radiador o un específico sonido —‘musicalidad’— de escape que nos transporta directamente… a las carreras.

Eso, por no hablar del estreno del cambio automático —no menos deportivo— Steptronic de 8 velocidades, que adopta bloqueo mecánico del diferencial (tren delantero), también unos reglajes específicos del chasis, un nuevo, y sobredimensionado, sistema de frenos, además de la tracción a las cuatro ruedas (ALL4), completamente rediseñado para la nueva versión de ambas carrocerías: un controlador inteligente se interconecta con el control de estabilidad, calculando constantemente la relación ideal de distribución del par de potencia entre las ruedas delanteras y traseras.

En condiciones normales de conducción y adherencia, con el control de estabilidad activado, el sistema se comporta en tracción delantera mientras, cuando esas condiciones varían, el embrague transmitirá, en fracciones de segundo, más par motor a las ruedas posteriores.

El mencionado nuevo motor que anima a las dos arquitecturas de carrocería (Clubman y Countryman) tiene cigüeñal reforzado, también bielas y pistones específicos, así como un turbocompresor de mayor tamaño, además de nuevos inyectores y el mencionado sistema de refrigeración ‘de carreras’.

Consecuencia: 4,9 (Clubman) y 5,1 (Countryman) segundos en el ‘sprint’ de cero a cien, consumos medios alrededor de 8,1 litros por cada centenar de kilómetros y una punta de 250 por hora.

El completo equipamiento, se complementa con opciones exteriores que incluyen la pintura de contraste, en rojo para el techo y las carcasas de los retrovisores, logotipo ‘John Cooper Works’ en la parrilla del radiador y el portón trasero.

En el interior, asientos marcadamente deportivos (reposacabezas integrados), lo mismo que el volante, la palanca de cambios y el conjunto de pedales en aluminio antideslizante. Los faros led , diversos modos de conducción, la pantalla táctil (6,5 pulgadas), el sistema de navegación y la cámara de visión trasera, se cuentan como elementos de serie. También como alternativa puede disponerse del sistema ‘Navigation Plus’, con pantalla táctil de 8,8 pulgadas, un ‘Asistente Personal’ y el portal de Internet ‘Mini Online’, compatible con ‘Apple CArPaly’, que comporta descarga automática de la actualización de los mapas a través de conexión a la red móvil.