Acristianar a Miguel

Casi dos meses después de su llegada al mundo, el hijo menor de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, que lloró durante gran parte de la ceremonia, fue bautizado siguiendo la tradición familiar, con la misma agua del río Jordán, la misma Concha de la capilla del Palacio de Oriente y en la misma Pila del Palacio Real -una joya de plata sobredorada del siglo XIX- que su madre Doña Cristina; sus tíos, el príncipe Felipe y la infanta Elena; sus hermanos, Juan Valentín y Pablo Nicolás; y sus primos, Froilán y Victoria Federica. El pequeño lució el traje de cristianar con el que fue bautizado su abuelo, el Rey, en Roma. El Príncipe de Asturias, que también es padrino de su sobrina Victoria Federica, y la hermana menor de Iñaki Urdangarían, Lucía, que está embarazada, fueron los padrinos del bautizo, oficiado por el cardenal arzobispo de Madrid, monseñor Antonio María Rouco. Minutos antes de la ceremonia religiosa, que tuvo lugar en las afueras de la ermita que se encuentra junto a la residencia de los Reyes, los duques de Palma de Mallorca y sus tres hijos posaron para los medios de comunicación. Protocolo Primero apareció Doña Cristina, que eligió para la ocasión un traje de chaqueta y falda en tono rojo brillante con bordados dorados y sandalias doradas, con el pequeño Miguel de Todos los Santos, Iñaki Urdangarín, Juan Valentín y Pablo Nicolás, vestidos con pantalones con tirantes. Después, apareció Don Juan Carlos, Doña Sofía -traje de chaqueta en tono blanco con zapatos del mismo color- y los abuelos paternos del pequeño, Juan María Urdangarín y Claire Liebaert, con un traje pantalón en tonos azules. Por último, la tradicional foto de familia se completó con los tíos, primos y otros miembros de la Familia Real, Terminada la sesión fotográfica, la Familia Real y sus invitados, entre los que estaban el presidente del Gobierno, José María Aznar, y su esposa, Ana Botella; el ministro de Justicia, Angel Acebes; el personal médico que atendió a la infanta Cristina en el parto, encabezado por el ginecólogo Manuel Garcia-Valdecasas; y los máximos responsables de la casa de Su Majstad el Rey, asistieron a la ceremonia religiosa, que comenzó a las doce del mediodía en los jardines de La Zarzuela.