Las lluvias torrenciales provocan el caos en la costa central de Cataluña

Las lluvias torrenciales también obligaron a evacuar a unas 60 personas en Cabrera de Mar que continuaban incomunicadas ya que no podían cruzar los pasos subterráneos al estar completamente inundados. En esta misma población el desbordamiento de la riera arrastró hasta el mar el material pirotécnico de los fuegos artificiales que se habían colocado en la playa con motivo de las fiestas veraniegas de esta localidad costera. Otras 15 personas fueron auxiliadas en Montgat al quedar atrapadas en el interior de sus vehículos o en viviendas por culpa de la bajada torrencial de agua por las calles de la población. Los Bomberos tuvieron que repetir estas actuaciones en diferentes poblaciones de la costa central catalana. La mayor parte de las salidas de los bomberos fueron para sacar agua de bajos inundados y de aparcamientos que habían quedado totalmente anegados. Socavón en Barcelona La capital catalana también vivió en sus carnes la dureza de la intensa lluvia lo que provocó el hundimiento de unos cuantos metros cuadrados de calzada en la confluencia de las calle Urgel y Valencia, según informó la Guardia Urbana. Al margen de diferentes bajos y aparcamientos que quedaron inundados, el transporte público de la capital catalana estuvo colapsado durante varias horas. Varias estaciones de metro, concretamente las paradas de Palau Reial y Paralelo (línea 3) así como la de Can Vidalet (línea 5), resultaron inundadas. Por lo que se refiere al suministro eléctrico, Fecsa-Endesa informó que unos 1.900 clientes se quedaron sin luz en Barcelona debido a las inundaciones registradas en centros de transformación de baja tensión, situados en bajos de edificios que quedaron seriamente afectados por el agua. Por su parte, el Aeropuerto del Prat sufrió leves retrasos de diez minutos ya que el tiempo de despegue y de aterrizaje entre los aviones se tuvo que ser ampliado como medida de seguridad. En los trenes de Cercanías de Renfe también se acumularon retrasos de alrededor de media hora. Las playas de la costa central catalana revivieron los temporales del pasado mes de noviembre y de diciembre de 2001, y sufrieron varios desperfectos como consecuencia de las riadas. No obstante, el jefe en Catalunya de la Demarcación de Costa, Manuel Novoa, minimizó los efectos negativos de las lluvias torrenciales. En algunas de estas playas todavía continuan relizándose trabajos de reposición de la arena que el temporal se llevó el pasado miércoles.