Capitanes de nuestros propios destinos

Salud y verano son a priori una buena combinación. El calor y los días largos invitan a socializar y a la desconexión. Sin embargo, este periodo estival abre una brecha aún mayor para los eslabones más débiles de la sociedad como las personas con problemas de salud mental. La temática de muchas de las llamadas al Teléfono de la Esperanza coinciden: sentimientos de soledad, de incomprensión y de exclusión que se agudizan si se rompe su rutina. Algo tan simple como que les atienda otro camarero puede ser diferencial para ellas. Los voluntarios desde una escucha activa buscamos validar los sentimientos de los llamantes, que se sientan acogidos, acompañados y se desahoguen. Tratamos de convertirnos en la brújula que oriente su nuevo rumbo y en la vela que mantenga a flote su frágil barca gobernada por una mente a la deriva. El objetivo es que lleguen al ojo del huracán de su propia tormenta mental y desde ese lugar en calma sean conscientes de que pueden convertirse en capitanes de su destino. Este verano podemos proponerles varios planes de lujo. El precio, salir de la zona de confort y ser perseverante. El destino, la libertad. Ofertamos un SPA relajante viviendo aquí y ahora, con chorros de respiraciones profundas, circuitos de meditaciones y masajes de compromiso y barro. Para los más atrevidos un safari en que avistarán animales tan salvajes como los miedos, las creencias irracionales y las ideas suicidas. Al salir de la selva les dejarán atrás convirtiéndose en fotos de recuerdo, descubriendo así que ellos no son sus pensamientos. Los sibaritas podrán deleitarse con una degustación gastronómica con sabores agridulces como la ansiedad y la preocupación, picantes como la ira o dulces como el perdón. Todo ello maridado con burbujas de aceptación. Si no disponen de mucho tiempo, una escapada de fin de semana a una casa rural les puede ayudar a descubrir sus sentidos de la vida. Lo que funciona, mejor no tocarlo. En las verbenas de los pueblos seguirán sonando las canciones del verano. Macarena le seguirá dando alegría a su cuerpo en El chiringuito o en La barbacoa. Pincharemos además, temas nuevos como la canción de Rozalén Agarrarte a la vida, para que todo el mundo sepa que « la ilusión puede volver» y que «en esta orilla hay un ejército que lucha con amor, sin juicios, ni culpas, ni reproches, llevan por escudo un corazón».