Diario de León

Merino se cuela en el país del Ratón Pérez

l El escritor leonés, al que esta semana los reyes entregaron el Nacional de las Letras, publica con Siruela el libro infantil ‘En el país de Lindabrina y Ratón Pérez’

Ilustración de Jacobo Muñiz para la portada del libro de Merino ‘En el país de Lindabrina y Ratón Pérez’ (Siruela).

Ilustración de Jacobo Muñiz para la portada del libro de Merino ‘En el país de Lindabrina y Ratón Pérez’ (Siruela).

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verónica viñas

El Ratón Pérez es un ávido coleccionista de dientes de leche. Habitualmente, lleva un saco para transportarlos. Pero, por excepcional que parezca, no es el único personaje extraordinario en el lugar donde vive. Allí se puede encontrar a una criatura bondadosa, el hada Lindabrina. Reina la armonía hasta que unos seres extraños y malvados invaden el país y el Ratón Pérez desaparece...

Esta es la nueva aventura en la que se ha embarcado el escritor leonés José María Merino, un cuento que dedica a su nieta Ana, un regalo por su séptimo cumpleaños. El académico sabe muy bien que hay que cuidar aún más las palabras cuando van dirigidas a un público infantil, el más difícil de todos. «Hay que ser claro, pero no demasiado elemental, contar de forma breve y no ser farragoso», explica el autor. Siruela le envió el libro esta semana y ha comenzado a leérselo a su nieta, que parece «enganchada» con el relato. La propia Ana y sus amigos del colegio son los protagonistas de esta historia por la que desfilan el saltamontes Saltamás, las hadas Dulce, Nea, Alda, Donza y Cualcín... y hasta la abuela real de Ana, Mari Carmen.

La idea de escribir En el país de Lindabrina y Ratón Pérez surgió por una pequeña puerta. La entrada al mismísimo hogar del ratoncito, que los padres de Ana colocaron en el rodapié del pasillo, por donde solo pueden pasar niños como ella. Al otro lado, conocerán al hada Lindabrina, una criatura que gobierna ese mundo mágico y precioso, compuesto por los dibujos de los niños, que allí cobran vida. En este mundo también se estropean y se dañan las cosas, pero Ana y sus amigos lo arreglan muy fácilmente con más dibujos.

Cuenta la leyenda que cuando a los niños se les cae el primer diente de leche y lo colocan debajo de la almohada a la hora de dormir, el ratoncito Pérez acude para llevárselo y dejarles una moneda o un bonito regalo a cambio.

Es lo que le sucede a la pequeña Ana cuando pierde su primer incisivo. El misteriosos señor Pérez le deja un puzle de 300 piezas y «un libro muy apetecible», Heidi. Curiosamente, es el mismo libro que al ‘abuelo’ Merino le hizo amar la lectura de niño. Después vendrían La isla del tesoro y La vuelta al mundo en ochenta días.

El ratoncito, un personaje muy conocido España y Latinoamérica, al parecer, procede de un cuento que escribió el jesuita Luis Coloma, por petición de la reina regente María Cristina, para el rey Alfonso XIII, cuando se le cayó su primer diente.

Sin embargo, en los países anglosajones existe un hada de los dientes, tan aficionada como Pérez a coleccionar los incisivos, caninos y molares de leche.

En el país de Lindabrina y Ratón Pérez es un libro de aventuras de 99 páginas, para no asustar a los primeros lectores, aunque la pequeña Ana ya ha leído El cuaderno de hojas blancas, trilogía recientemente reeditada en un solo volumen por la editorial Rimpego.

La nueva conquista

Aún sin fecha exacta de publicación, Reino de Cordelia reeditará Las crónicas mestizas, la trilogía de Merino sobre la conquista de América, integrada por El oro de los sueños, La tierra del tiempo perdido y Las lágrimas del Sol, con ilustraciones de José María Gallego, el conocido viñetista que forma pareja profesional con Julio Rey.

Hijo de uno de los españoles que combatieron junto a Hernán Cortes y una indígena mexicana, el joven Miguel Villacé Yólotl emprende tres aventuras por la América de mediados del siglo XVI.

Cada una le llevará a un paisaje y a un momento singulares de la Conquista, enfrentándose a extrañas y fantásticas aventuras, que parecen extraídas de las páginas de las Crónicas de Indias, cuyos relatos desmesurados encendieron la imaginación de muchos aventureros que se atrevieron a cruzar las grandes aguas de un océano desconocido.

Merino se congratula de ser un «precursor» con su protagonista mestizo, al hilo del Congreso Internacional de la Lengua Española, que se celebrará a finales de marzo en Cádiz y que tiene como lema: ‘Lengua española, mestizaje e interculturalidad. Historia y futuro’.

En esta reedición Merino ha aprovechado para dar «una vuelta al libro», con pequeñas correcciones, aunque asegura haberlo dejado «como estaba».

Cuentos duales

Siguiendo la estela de Noticias del Antropoceno, en el que relata cómo la naturaleza ha dado paso a la basuraleza, publicado en 2021, un compendio de cuentos sobre el impacto devastador del ser humano en el ecosistema global, el escritor está embarcado ahora en un nuevo libro de cuentos. Serán 60, del minicuento a los canónicos, con el título provisional de Yo y yo, porque el hilo conductor es «el juego de ese ‘otro’ interior que nos dice cosas o toma decisiones», adelanta el autor de Musa Décima. Un libro en el que el escritor alternará los cuentos realistas con los fantásticos y donde se adentrará también en la ciencia-ficción y la Inteligencia Artificial (IA). Un texto con protagonistas variopintos, ancianos, niños y jóvenes. Cuando tenga concluidos los relatos, se propone ordenarlos conforme a un juego.

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