Santa Elena de Jamuz pone en valor su tierra
Las ferias de la cebolla y de la alfarería y la artesanía forman la agenda del municipio
En un calendario tan competitivo como el que marcan las ferias y mercados de la provincia leonesa, Santa Elena de Jamuz apuesta por la tierra para aportar valor y desarrollo al territorio. El empeño pone en el escenario dos citas anuales: la muestra de alfarería y artesanía del mes de junio, asentada en la tradición centenaria de la comarca, y la promoción de la cebolla con la que colocar en septiembre un producto local en el escaparate para captar la atención de vecinos y visitantes.
La cita de la feria de la cebolla queda fijada ya para el 25 de septiembre en Villanueva de Jamuz. El mercado tuvo su primera experiencia en 2019 a partir de la propuesta de un productor local que encontró respuesta en el ayuntamiento. La idea cuajó con éxito en el entorno del castillo, tanto en el patio interior como fuera, aderezada con una nutrida representación de puestos con productos agroalimentarios. El reclamo concitó gran afluencia de asistentes, que dejaron cortas las 350 cazuelinas de barro, horneadas por Jaime Argüello, el maestro alfarero en el alfar museo de Jiménez, en las que degustar una tapa elaborada con cebolla. El error de cálculo se corrigió en 2022, después de los dos años de parón obligado por la pandemia, cuando se subió la previsión hasta las 400 raciones y se colocaron carpas para dar más entidad aún a la propuesta. Aunque este año, de acuerdo a la progresión registrada parece que hará falta dar un empujón más a los pucheros que se pondrán al fuego en la cita del 24 de septiembre para mostrar el auge.
Pero la propuesta montada alrededor de la cebolla tiene como precedente destacado a la feria de la alfarería que, desde hace tiempo, citaba en la plaza de la Constitución a los mejores alfareros. Tras un pequeño parón, se recuperó en 2022, no sólo centrada en la producción basada en el barro que da sello a Jiménez de Jamuz, sino también con el enriquecimiento que aportan otras formas de artesanía. La cerámica, las telas, el ganchillo, las joyas y el metal tuvieron espacio dentro de los 47 puestos que se colocaron en el entorno del alfar museo de la localidad, en cuyo patio se idearon talleres de exhibición para que los asistentes probaran con sus propias manos cómo dar forma a sus diseños.
El plan pasa por reeditar este año la feria el 25 de junio, a las puertas del verano. Aunque la confirmación de la fecha dependerá en esta ocasión de los resultados de las elecciones municipales que el próximo 28 de mayo determinarán la corporación entrante.