Diario de León

Las trashumantes llegan con el verano

Acebedo rinde honores al rebaño de merinas que ha caminado más de 600 kilómetros desde Cáceres en busca de pasto y agua en los puertos del pueblo leonés

Las merinas extremeñas a su llegada ayer a la localidad montañesa de Acebedo. DL

Las merinas extremeñas a su llegada ayer a la localidad montañesa de Acebedo. DL

León

Creado:

Actualizado:

El «largo camino» entre Huerta de Ánimas, en Cáceres, y Acebedo, en León, del rebaño trashumante de José Manuel Sánchez Miguel concluyó ayer con la subida a los dos puertos donde pasarán el verano. Tras más de 600 kilómetros a pie y 39 duras jornadas luchando contra las tormentas y contra los tormentos de cañadas invadidas por cultivos, la ovejada cumplió su periplo con honores.

Las 1.700 merinas de la finca Las Hinojosas tienen su premio en los pastos que van a disfrutar en los puertos de Hoyos y Cuesta Rasa de Acebedo. Y el ganadero recibió su recompensa en forma de un caluroso recibimiento popular y una placa que le entregó el alcalde pedáneo, Jesús Gómez Maraña, por la gesta con la que reivindica «el oficio de pastor y la recuperación de las cañadas españolas».

El rebaño trashumante salió el pasado 14 de mayo partió de la finca Las Hinojosas, en Cáceres. El periplo se alargó dos días más de lo previsto debido a que el pedáneo de Lois negó su paso por los terrenos de este pueblo después de «haber dado su palabra» a Francisco Morgado, quien había realizado la gestión como conocedor del terreno porque durante los seis veranos que pastoreó a su rebaño en los puertos de Lois y Salamón. Tampoco la junta vecinal de Ciguera permitió pernoctar al rebaño en su terreno.

A pesar de los inconvenientes, el ganadero José Manuel Sánchez se muestra satisfecho por cumplir el periplo de casi 40 días de camino a pie para que sus ovejas disfruten de buenos pastos y agua en un año en que la sequía castigaba las dehesas extremeñas en la temprana primavera, aunque las lluvias de las últimas semanas han hecho reverdecer de nuevo la hierba.

«Volvería a repetirlo. Ha sido muy bonito aunque duro», asegura José Manuel Sánchez. El ganadero ha podido comprobar la falta de cuidado y respeto que hay de las cañadas y cordeles, «sobre todo en la provincia de Valladolid» donde están «invadidas por sembrados y encima nos increpan a nosotros», señala.

Acebedo, un pueblo a 1.200 metros de altitud a la sombra del Mampodre, aún tiene a 11 ganaderos, quiso reconocer la gesta del primer rebaño trashumante a pie que arriba a sus puertos en décadas,

tracking