Menús especiales en el comedor social en las fiestas navideñas
Las hermanas de la Caridad y los voluntarios de la Asociación Leonesa de Caridad preparan en las fiestas navideñas menús especiales para los usuarios de su comedor social, que pueden alcanzar el centenar en cada una de las cinco comidas o cenas que elaboran para ser servidas en Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo y Reyes.
Este 24 de diciembre, después de la Misa de Gallo, las personas sin recursos en situación de soledad que acuden a las instalaciones de Asleca compartieron un menú compuesto por langostinos, canapés, sopa de cocido, merluza con guarniciones, fruta y dulces de Navidad, además de sidra, refrescos y café.
En la comida de Navidad se sirvieron mejillones a la marinera, sopa de marisco, cordero lechal con guarniciones, postre, sidra y refrescos. Para la última noche del año el servicio de cena incluirá canapés y brocheta de jamón con queso, sopa de marisco, bacalao con pisto, uvas y dulces de Navidad, además de sidra, refrescos, café y pastas.
El primer menú especial del nuevo año consistirá en almejas a la marinera, sopa de cocido, pollo al horno con patatas, frutas, dulces, sidra, refrescos y café y el día de Reyes en el comedor de Asleca se servirá embutido y queso, menestra, pulpo a la gallega con cachelos, frutas y dulces navideños, refrescos, sidra y café.
A estos platos se unirá, el miércoles 27, la iniciativa del chef Juanjo Losada del restaurante Pablo, galardonado con una estrella Michelin y dos soles Repsol, que elaborará un menú especial para los asistentes al turno de comida.
Sor Isabel, directora de las instalaciones, comenta que es imposible anticipar el número de asistentes. «Sobre 100 cada día o un poquito más, depende también del tiempo que haga y se avisan entre ellos. Además, está apareciendo mucha gente nueva desde hace meses de Latinoamérica y África», comenta.
Por los servicios del comedor se pide a los usuarios un simbólico pago de un euro por la comida y 50 céntimos por la cena o el desayuno, que incluye servicio de ducha, de lavandería, sala de acogida y juegos de mesa. «Pagar es bueno para su dignidad. Es bueno que las ayudas que les dan sean a cambio de algo. Si pagas, sabes aprovechar un poco más las cosas», reflexiona.