«Un policía nos vigilaba»
Exposición de la AFL Flora Tristán al cumplir los 40 años, en 2015.
María Victoria Urueña es una de las socias que vivió los inicios de Flora Tristán en León hace cincuenta años. «Yo no era de nada, pero estaba muy inquieta», recuerda. Influenciada por las revistas francesas que leía y por su hermana Isabel se acercó al grupo. Maestra y madre de siete hijos, la planificación familiar era uno de los asuntos de mayor interés para el colectivo y para ella en particular.
«En Francia iban muy adelantadas, mientras aquí para pedir unas pastillas poco menos que tenías que sobornar al farmacéutico; ahora las hemos adelantado», relata al subrayar que no disponen de estadísticas sobre violencia machista como en España. Luego fue una de las pioneras de la educación afectivo-sexual y la coeducación en el colegio La Palomera.
«Me vino muy bien y aprendí mucho». Recuerda a fundadoras como Azucena G. Coronado, Mari Manoja, Celia, Monique... o la charla que dio una jovena Amelia Valcárcel en la buhardilla del CCAN, donde un policía camuflado ‘presidía’ las reuniones.