El viaje de la inclusión de Soltra en León en 25 años
La empresa de economía social celebra su aniversario con una exposición y actos culturales en el Museo de la Emigración Leonesa

Francisco Díaz Salazar y Nuria Alonso durante la rueda de prensa.
Todo empezó con un viaje en tren a San Sebastián. Hace 25 años, Francisco Díaz Salazar y diez personas con discapacidad intelectual emprendían una aventura que revolucionaría la inclusión en el ámbito laboral, como señaló el director de Servicios de Soltra Group y primer trabajador de la empresa de economía social.
El viaje de Soltra cumple 25 años con un largo recorrido que empezó en el antiguo seminario de los Padres Dominicos en La Virgen del Camino y se ha expandido a otros lugares de la provincia -la antigua fábrica de Teleno en Onzonilla y los supermercados rurales en cooperación con el grupo Vegalsa- y del mundo, con las delegaciones en México y Dinamarca.
El trayecto tiene un balance de empleo que pocas empresas pueden igualar: 500 personas empleadas en León, 1.200 en México y unos 40 en Dinamarca. Y, desde luego, lo que tiene parangón es la inclusión, con más del 85% de personas con discapacidad en nómina, y la vertiente social.
Como señaló Francisco Diez esta mañana en el Museo de la Emigración Leonesa (MEL), el impacto de Soltra no hay que verlo "solo a nivel profesional, no es solo un medio de vida sino también de socialización y convivencia".

Exposición 'Un viaje hacia la inclusión' de Soltra en el MEL.
Soltra exhibe desde este martes hasta el 31 de marzo la exposición '25 años contigo. Un viaje hacia la inclusión' para dar visibilidad a este viaje lleno de paradas y virajes a tiempo para no dejar sin empleo a las personas contratadas cuando las crisis han liquidado alguna de sus actividades contratadas.
"La fuerza de Soltra es la diversificación", subrayó Díaz, uno de los protagonistas de la gesta que impulsaron don Antonino Fernández y su esposa doña Cinia. Soltra es también es un viaje de vuelta cuyo origen está en la aventura trasatlántica que inició Pablo Diez Fernández en 1905 cuando, a punto de ordenarse dominico en el convento de Cangas de Narcea, se embarcó hacia las Américas.
El viaje se lo pagaron los Dominicos y con la ayuda de su tío Felipe Fernández se plantó en México. Desde un primer empleo como tenedor de libros en una panadería, el leonés originario de Boñar, pasó a ser administrativo en otro negocio hasta que reunió el capital suficiente para asociarse con otros emprendedores y fundó Leviatán y Flor, la primera fábrica de levadura comprimida en México.
'El jefe', como le llamaban, se distinguió a lo largo de su trayectoria empresarial, que duró hasta los años 70, por el trato humano a los empleados y por la entrega a las labores sociales en México y que extendió a León con la construcción del santuario de La Virgen del Camino, la residencia de Vegaquemada y otras obras.

En la exposición se pueden ver obras de Soltra y de los talleres ocupacionales de su fundación
La levadura 'fermentó' prosperamente en el Grupo Modelo, que quedó en manos de Antonino Fernández y otros colaboradores cuando se retiró.
Con el cambio de siglo, se inicia el viaje de vuelta de la actividad empresarial iniciada en México con la creación de Soltra. Antonio Fernández tomó contacto con el grupo Gureak, en el País Vasco, a través de su abogado, Ernesto Lejeune, amigo personal de Iñaki Alcorta, uno de los precursores de Bureak.
Esta empresa, que cumple 50 años en 2025, ya tenía experiencia en la inclusión de personas con discapacidad en sus líneas de producción en el sector industrial. "Después de dos semanas de formación de las diez personas con discapacidad intelectual en San Sebastián, empezamos con el montaje de un pulsador (un claxón) para el C5", explicó Francisco Díaz.
Era enero del año 2000. Cambiaba el siglo, el mundo saltaba a otro milenio y León asistía al nacimiento de una de las empresas en las que "la valentía" para asumir nuevos retos ha sido clave en su supervivencia y expansión.
Del montaje industrial pasaron a la limpieza y a Correos. Soltra se convirtió en agente oficial para distribuir la correspondencia de empresa. Con la participación de Caja España (hoy Unicaja) se adentran en otro jardín: el mantenimiento de espacios verdes.
La bola de nieve creció a base de montar bisagras y enchufes con el cableado de la línea blanca de Alecoop, una cooperativa de electrodomésticos de Mondragón.
En 2007 la deslocalización les deja sin esta clientela. Pero a los trabajadores "no les afectó". Fue cuando empezaron con la multinacional Vestas, primero en la limpieza y el catering y luego en la actividad industrial. "Llegamos a ser sus montadores exclusivos y formamos a personal de otros países".

La exposición de Soltra en el MEL se prolonga hasta el 31 de marzo.
Cuando esta empresa deja Villadangos y se retira a su país de origen, Dinamarca, Soltra da su primer salto al norte de Europa, donde trabajan unas 40 personas en el montaje de aerogeneradores.
La lavandería industrial es otra de sus líneas de éxito. Surgió en 2009 y aprovechó un nicho de negocio, la colada de la hostelería leonesa, que se 'fugaba' a otras provincias.
Soltra no sólo proporciona servicios a empresas o instituciones leonesas, sino que "hasta un 80% de su trabajo es externo a León". Su última aventura es el sector textil, que ha iniciado en la antigua fábrica de Teleno en el Polígono Industrial de Onzonilla, y espera que este año empiece a rentabilizarse.
Otra pata imprescindible de Soltra Group es la Fundación Soltra, que se materializa en la residencia y centro ocupacional Doña Cinia para personas con discapacidad mental y otras iniciativas sociales, como la campaña Hazte Incluencer.
Durante los días que dura la exposición, "el Museo se abre a los trabajadores y usuarios de Soltra con visitas específicas para ellos y también habrá una exhibición de un simulador de edad que la Fundación Cepa donó a la Asociación Activos y Felices", apuntó Nuria Alonso.
"Brindar nuestros espacios a Soltra a través de estas actividades siempre es un placer. Compartimos ideario y creemos en la inclusión como pieza clave para avanzar en la sociedad", resaltó la directora de la Fundación Cepa y del MEL, donde se rinde homenaje a todos los emigrantes leoneses.