Cuando la pluma da alas a la salud mental en León

«De cerca nadie es normal». La frase, de Caetano Veloso, está impresa en el cartel que el colectivo Creacción Mental lleva a sus actos. Ni siquiera el mes de julio de 2025 es normal. Ayer, en la plaza de Don Gutierre, desafiaron a la nueva normalidad —las tórridas temperaturas y los camiones ocupas del ágora— un puñado de océanos de creatividad.

La palabra fue el refresco de la memoria, el aire que avivó las emociones y el aliciente de las personas usuarias de diferentes recursos de salud mental de León que han participado en la cuarta edición del taller literario de Creacción Mental.

La lectura pública «Un océano en mí» elevó sobre la densa calima el caudal literario y las olas de la imaginación que formadas en los océanos interiores de una veintena de personas durante todo un curso de la mano de la escritora leonesa Nuria Viuda y con la inspiración de escritoras y escritores nacidos en 1925.

Las palabras volaron con las alas que les han liberado de etiquetas y estigmas en un entorno seguro de creación. Y no pudo el calor del verano deshacer el calor de la emoción de dejar volar la pluma y compartirla en una plaza pública, aunque, como los pájaros en las ramas, hubieran agradecido alguna sombra.

«No hay escritura sin lectura», dice la maestra, que introdujo a la veintena de personas participantes en el taller este curso en el mundo narrativo y poético de Carmen Martín Gaite, Ana María Matute, Julia Uceda y Ángel González.

También hubo una oportunidad para el cuento a través de la tradición de Hans Christian Andersen y con un guiño local y al presente en la figura de la escritora Asunción Carracedo.

«Todas las personas son usuarias de la red de salud mental y el nivel ha sido muy bueno», señaló Nuria Viuda. Los textos que se leyeron en la plaza dieron fe de que así. Alberto, Raquel, Álex Miguélez... volcaron su océano junto a escritores que colaboran con el taller como Ramiro Pinto, Eugenio Marcos Oteruelo y la misma Asunción Carracedo.

El sol castigaba, los camiones de suministros de la hostelería del Húmedo ocupaban la plaza, pero la palabra se abrió paso océano tras océano. «Un océano en mí quiere reflejar ese océano inmenso de creatividad que hay en cada persona», apuntó Viuda.

«Expresarme por mí mismo es muy importante para mí», comentó Alberto, uno de los participantes.

«Estoy aprendiendo a estructurar la información, a darla de una manera ordenada y coherente», señala este hombre que durante cinco años estuvo en una residencia y ahora se ha independizado en un piso de alquiler.

Su libro favorito ha sido «El infinito en un junco», de Irene Vallejo. Como señaló Nuria Viuda, las personas que participan están muy interesadas en las novedades literarias, más allá de que sigan un programa monográfico de autores y autoras. El berciano Juan Carlos Mestre, su paisano, es otro de los escritores que más disfruta como lector.

Álex Miguélez escribe desde siempre. Ha disfrutado el taller porque «conozco nuevos autores y y formas nuevas de escribir», apunta. La escritura, añade esta mujer, «es un desahogo y una forma de plasmar de forma simbólica cómo me siento». Ana María Matute ha sido su autora preferida en el periplo de este curso. El éxito del taller hizo que se prolongara más tiempo y también empezaron más personas de las que terminaron. «Se han implicado mucho, han sido muy participativos» y han disfrutado de actividades paralelas.

La obra del fotógrafo José Ramón Vega, con textos de Tomás Sánchez Santiago, que vieron en el Museo de León fue una de sus fuentes de inspiración. La directora del taller también valoró el espacio, la Fundación Sierra Pambley, como un entorno que ha facilitado la confortabilidad en un lugar céntrico y entregado a la educación y la cultura.

«Creacción Mental es un colectivo que intenta promover actividades culturales, creativas, de ocio y deportivas entre las personas que usan los diferentes recursos de salud mental que hay en León», explicó Alba Laso González, terapeuta ocupacional del CPRS San Juan de Dios.

El taller literario es una de las múltiples actividades que realizan. Y es que la pluma da alas a la salud mental. «Las personas con problemas de salud mental tienen mucha necesidad de expresarse y la escritura les ayuda», subrayó.

De cerca nadie es normal y, al fin y al cabo, ¿a quién no ayuda la escritura?

"Las personas con problemas de salud tienen mucha necesidad de expresarse y la escritura les ayuda"