Diario de León

EL PULSO Y LA CRUZ

Nos quitan el sueño

Publicado por
ANTONIO TROBAJO
León

Creado:

Actualizado:

MAÑANA, en cristiano-católico, es domingo de la Santísima Trinidad. Casi nada. Y no por el misterio impenetrable que queda, de mi generación para arriba, prendido de la anécdota de San Agustín (toda una cabeza bien amueblada) empeñado en convencer al niño-ángel que pretendía encerrar el agua del mar en un pequeño pozo de arena de playa. No. Sino porque en lo más íntimo de Dios, en el Amor divino, uno y multiplicador, unificante y fecundo, singular pero no solitario, está la razón de ser de nuestra existencia: ¡Somos hijos del Amor! Casi nada, en tiempos de desamores, de errores de cálculo y de noches de vino y rosas. Dios, cargado de Amor inabarcable, se derrama en sus criaturas, pizca de su misma vida. Y que no me acusen los ortodoxos de panteísmo. Lo arreglo con remite al discurso de Pablo en el Areópago de Atenas, con cita del poeta de la Cilicia helenista Arato: «Somos linaje de Dios». Como ven, hay motivo más que suficiente para echar las campanas al vuelo y poner incienso en el turíbulo. O sea, en el incensario, porque el cultismo suena casi a insulto. Perdonen. Motivo también para traje nuevo es la jornada que situamos en la citada solemnidad: no le hacen mucha justicia ni la fórmula latina con que nació («Pro orantibus») ni el lema que han escogido este año («Brocal de intimidad»). Porque, ¿quién sabe hoy latín, quién tiene en su diccionario particular el sustantivo «brocal» y quién es capaz de jugar con la metáfora del pozo y la intimidad? Ahí está la Jornada de Vida Consagrada Contemplativa , día en que nos centramos en quienes hacen de su existencia una plegaria en favor de nuestro y rueden con sus vidas una parábola en la que conjugan sed humana y hondura del pozo del amor divino; por medio, el brocal que permite acceder a la intimidad de Dios desde nuestra propia intimidad. Las monjas y monjes contemplativos son adelantados que nos sustituyen, nos animan y convencen de que es posible una vida feliz, sin el consumismo terreno llamado felicidad inacabable, por mucha fecha de caducidad que tenga. La jornada pretende que recemos, como expresión de gratitud, por los monjes y las monjas, que se presente, justifique y enaltezca esta vocación específica, y que penetre en las comunidades el espíritu de oración contemplativa, en la que ellos y ellas son maestros y modelos. España es el país del mundo que más religiosos y religiosas de clausura tiene. Estamos de enhorabuena. Pero también es cierto -no se olvide- que la mayor parte de nuestros monasterios anda con edades medias que superan los setenta años. ¿Llegará, y llegará a tiempo, el relevo? La diócesis de León no tiene ningún monasterio masculino vivo; nos quedan las piedras y los recuerdos de la bendita desamortización de Mendizábal, allá por 1835: Eslonza, Sandoval, Trianos, Sahagún, Arbas. De religiosas con doscientas monjas, hay una docena: en la capital, concepcionistas, clarisas, agustinas recoletas, benedictinas o carbajalas y carmelitas descalzas; y fuera, benedictinas en Sahagún y San Pedro del as Dueñas, carmelitas en Grajal, clarisas capuchinas en Villamañán, cistercienses en Gradefes y también Carrizo de la Ribera, y jerónimas en Toral de los Guzmanes. En Astorga cuentan con un monasterio masculino de reciente constitución (de benedictinos, en Rabanal del camino), y con estos femeninos (unas 150 monjas); cistercienses en San Miguel de las Dueñas, concepcionistas en Ponferrada y Villafranca del Bierzo, clarisas en Astorga y Villafranca del Bierzo, franciscanas en Astorga, agustinas también en Villafranca, premostratenses en Villoria de Órbigo y redentoristas en Astorga. Casi cuatrociencias almas de Dios para hacer de paraguas ante la misericordia justa de Dios y para hacer de canales ante su inmensidad generosa. Aún podemos dormir tranquilos. Pero ¿no será mejor decir lo contrario? Que gracias a ellas aún no nos coge el sueño de los satisfechos y autosuficientes. Dios bendiga a estos orantes. Más cosas: diploma para la diócesis de Astorga por su presencia en ExpoAstorga 2003 . Y matrícula de honor para el Secretariado Gitano de León: hoy culmina, a las seis de la tarde, en San Pedro de los Huertos, la celebración de Vida gitana, vida cristiana, del primer santo calé, el Pelé, Ceferino Giménez -seis años de beato-. Estará el obispo de la diócesis. ¿Hay quién dé más?

tracking