Diario de León

Nuestra cultura | Chiflas, tamborines y gaitas de fole

Los sonidos del Viejo Reino

Antolín, de la capital leonesa, en plena actuación

Antolín, de la capital leonesa, en plena actuación

Publicado por
Emilio Gancedo - león
León

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Algunos tienen más de setenta años y buen aire que le dan a la chifla y al tamborín. Otros son jóvenes, están empezando y el mejor libro de texto lo constituyen las enseñanzas y consejos de los mayores, aquellos para los que la música fue toda una forma de vida, un lenguaje aprendido de los antepasados que tenía la virtud de amarrarlos, con un sutil e íntimo vínculo de unión, a la tierra en la que nacieron. Tanto unos como otros disfrutaron ayer del ya clásico Encuentro de Música Tradicional Leonesa que todos los años se celebra en Astorga. Organizado por la asociación La Caleya e incluido dentro del ciclo cultural Asturica Augusta y la tierra de los ástures , estos «alcuentros» musicales quieren potenciar, divulgar e incentivar los sonidos e instrumentos tradicionales de la región leonesa, en especial de su parte occidental. Así, en el astorgano Jardín de la Sinagoga se juntaron ayer unos veinte músicos de los sesenta que acuden este año al festival, un evento que, además, está dividido en dos días: así, la música tradicional continuará hoy las 19.00 horas con la actuación de los siguientes grupos y solistas: Sartaina, gaiteros de Astorga; David Andrés, tamboritero de la Sequeda; los gaiteros Ignacio y Rodrigo; Pedro Pastor, tamboritero maragato; los bañezanos de Tornadera; Julio Alfredo y Francisco, gaiteros; y, desde la Cabrera, el veterano Moisés Liébana y los suyos; así como el grupo Yibendrel, todos ellos armados de sus gaitas de fole. La jornada de ayer respiró un aire festivo en el que los grandes protagonistas fueron los auténticos instrumentos leoneses: la flauta de tres agujeros y el tambor, así como la gaita; pero también se pudo escuchar el sonido de las pandereteras de la Escuela de Música Tradicional de León, el acordeón del babiano Nemesio Alonso, los rabeles del grupo Tornadera o la dulzaina de Antolín, procedente de la capital leonesa. Muchos y de variada procedencia fueron los intérpretes que se dieron cita ayer en el jardín, procedentes de buena parte de las comarcas leonesas: el Bierzo estuvo bien representado por los tamboriteros Adelino Rodríguez, Fernando Fernández, José Marqués, Leoncio Canseco, Rafael Busto y Luis Alberto Mondelo; la Valduerna, por Ángel Alija, Maragatos por Antonio Martínez, Belarmino, José Liébana, Julio Rivera y Leopoldo Cordero; los Ancares por el gaitero Eduardo, el Órbigo por el tamboritero Lucas Simón y la Montaña Oriental por el gaitero Miguel Ángel García, quien también llegó acompañado de su zanfoña. Los organizadores se mostraron muy satisfechos de la cantidad -cada año creciente- de instrumentistas y grupos que se apuntan, desinteresadamente, a participar en este festival, aunque, eso sí, echan de menos un mayor interés por parte de los más jóvenes. Puede que haya pocos, pero los que hay demuestran una gran afición; como Francisco Javier Pozuelo, de Villarejo de Órbigo; si hubiera más gente como este multiinstrumentista que, además, canta en lengua leonesa, el panorama sería bien distinto.

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