Los dueños de los pubs irlandeses alegan pérdidas para que se suavice la prohibición del tabaco

Los dueños de los pubs irlandeses reclamaron ayer que se suavice la prohibición de fumar que entró en vigor el pasado 29 de marzo en los bares, restaurantes y hoteles, alegando que el volumen de negocios se ha reducido entre un 15% y un 20%. «Los temores de una caída severa de nuestros ingresos a causa de la prohibición de fumar se han hecho realidad para muchos de nuestros miembros», declaró Seamus O'Donoghue, el presidente de la federación de dueños de los pubs, la VFI. Para este último, son sobre todo los pubs de los pueblos los que han sufrido las consecuencias. O'Donoghue explicó que «muchos pequeños pubs rurales o familiares se han visto particularmente afectados desde la introducción de esta prohibición y están muy preocupados por su futuro». Los clientes llegan más tarde y se quedan menos tiempo, aseguró, añadiendo que la situación será todavía peor cuando termine el verano, ya que los fumadores, obligados a salir a la calle para fumarse un cigarrillo, se verán tentados a no regresar más al pub.