Francia prohíbe las máquinas de bebidas y comidas en los colegios para luchar contra la obesidad

El Parlamento francés decidió este pasado jueves prohibir en los colegios las máquinas dispensadoras de bebidas y refrigerios, una medida que se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la obesidad. El texto, que adquirió carácter de ley ayer mismo, también prevé que la promoción por radio y televisión de esos productos vaya acompañada de un mensaje de salud obligatorio. Según la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria de los Alimentos (Afssa), el 10 por ciento de los programas que son vistos por los niños de entre cuatro y diez años de edad contienen anuncios publicitarios que promocionan muchos productos que son azucarados y achocolatados, adedmás de golosinas y bebidas que llevan mucho azúcar. Según los especialistas, la futura ley implantada constituye la primera iniciativa concreta de lucha contra la obesidad infantil, que hace estragos no solo en Francia sino también en Estados Unidos. En la actualidad, 5,3 millones de franceses son obesos y 14,4 millones de ellos sufren de sobrepeso. Pero lo más grave de todo esto es que la obesidad infantil ha aumentado un 17 por ciento en Francia.