Trece incendios continúan activos mientras Andalucía evalúa los daños

Al menos trece incendios forestales están activos, once de ellos en Galicia, donde el tráfico en la carretera N-550, que comunica Celanova (Orense) y Portugal, ha sido cortado y la Guardia Civil ha ordenado desalojar los vehículos que estaban detenidos por la amenaza de las llamas. En total, están activos ocho fuegos en la provincia de Orense, dos declarados el sábado, y tres en Lugo, también dos activos desde el sábado, y se han originado en las últimas horas uno en Murcia, en una zona de difícil acceso entre Aguilas y Puerto Lumbreras, y otro en la localidad onubense de Cartaya. El corte de la carretera N-550, en el denominado Alto Vieiro, se debe a que la visibilidad es prácticamente nula debido al intenso humo y a que el fuego se encuentra a ambos márgenes de la carretera. Sobre las seis de la tarde el fuego entró en una zona de repoblación de pinos «Monte Grande», dentro ya del municipio limítrofe de Bande. Además de estos incendios, en la provincia de Orense se han originado otros, como en Pereiro, municipio de La Mezquita, donde trabajan un hidroavión procedente de Salamanca y dos avionetas con base en Zamora. En Escuadros, municipio de Maceda, trabajan varias brigadas y medios aéreos, y en el término municipal de Celanova comenzó un incendio a las 16.00 horas en un bosque de robles, castaños y pinos del pueblo de San Paio de Veiga. El 90% de los fuegos son intencionados, según la Consellería de Medio Ambiente. La Xunta mantiene abiertas más de 30 investigaciones sobre el origen y autoría de los últimos incendios acaecidos en la comunidad gallega. Por el momento, 90 personas han sido detenidas en Galicia por provocar el suceso en los montes. Andalucía barre cenizas Hay que convertirse en Ave Fénix. Los pueblos afectados por el incendio declarado el pasado martes en Minas de Riotinto (Huelva), que costó la vida a un matrimonio de Sevilla, tienen que resurgir de sus cenizas. Con más rabia que lágrimas los vecinos de Berrocal (Huelva) y El Madroño (Sevilla), se reunieron ayer para evaluar los daños ocasionados por un fuego que ha devastado un total de 26.672 hectáreas, el paisaje y el sustento de muchas familias que no pueden olvidar que el final del incendio más catastrófico de los últimos 15 años es sólo el principio. Piden ayudas por valor de 60 millones de euros.