Un incendio intencionado obliga aevacuar a más de siete mil personas

El incendio de 10 kilómetros de perímetro que arrasa el Parque Natural de la Sierra de Calderona, en Valencia, desde la noche del jueves, no pudo ser controlado este viernes aunque ya no había peligro de que se pudiera expandir. El fuego, que presenta cuatro focos, se encuentra en una zona de difícil acceso para los bomberos que tuvieron que desalojar el viernes a 7.500 vecinos de las poblaciones de Náquera, Serra, Albalat dels Taraongers y Segart -aledañas al lugar- por temor a que el fuego pueda alcanzar las viviendas. 30 efectivos aéreos de Valencia, Castellón y Alicante tratan de combatir las llamas, que ya han calcinado 700 hectáreas de arboleda y matorral y que continúa sin ser controlado, aunque ya no hay peligro de que se pueda extender. Las investigaciones apuntan a que el fuego fue provocado. Náquera, el pueblo más afectado, fue desalojado totalmente sobre las 13:00 horas del viernes. Sanitarios desplazados al lugar atendieron a unas 20 personas por crisis de ansiedad y conjuntivitis ocasionadas por el espeso humo. El Ayuntamiento de este municipio, de 5.000 habitantes en verano, dispuso 30 autobuses en la plaza principal que trasladaron a los vecinos a la Casa de la Cultura y al polideportivo de la localidad colindante de Bétera. Sin embargo, y según efectivos de protección civil, «es muy poco probable» que el fuego pueda alcanzar el núcleo urbano ya que en Náquera hay un barranco que bordea la carretera y ayuda de forma natural a cortar el avance de las llamas. El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, se desplazó hasta el lugar donde se coordina la extinción de las llamas en Náquera y allí mantuvo una reunión urgente con los efectivos de emergencia. «Se han dispuesto todos los medios para sofocar el incendio. Es cierto que la posición del incendio induce a pensar que fue intencionado porque son muchos fuegos apoyados por un camino forestal. En cualquier caso estamos todos concentrados en apagar este fuego», señaló el dirigente político, que cuenta con el apoyo del ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla. «Es un drama, como siempre que se quema un monte, porque esta zona es uno de los pulmones más cercanos al área metropolitana», explicó. Técnicos de la Consellería de Territorio y Vivienda que se encuentran en Náquera revelaron que el primer foco se produjo a las puertas del Parque y que fue originado de forma intencionada. El viento de poniente hizo el resto y extendió el fuego por la arboleda. «Cualquier persona con una moto o en un coche puede ir y prender fuego. Si lo hace además por la noche, su localización se hace más difícil y además no es fácil avisar a los medios aéreos», aseguraron.