Las juergas de los jóvenes ingleses cuestan a sus padres 200 millones al año

Los daños causados por las juergas de los chicos en casa les cuestan anualmente a los padres británicos 134 millones de libras esterlinas (unos 200 millones de euros), según una estimación difundida por la aseguradora Zurich después de realizar 500 entrevistas con progenitores de adolescentes, y de la que se hace eco la prensa del Reino Unido. Ventanas y muebles rotos, electrodomésticos averiados, alfombras manchadas, habitaciones inundadas y coches abollados constituyen las secuelas de las juergas de los chicos, algo que dicen haber padecido alguna vez más de la mitad de los padres ingleses. Cuando la juerga casera se va un poco de la mano y acaba en daños al patrimonio familiar, el 70% de los chicos tratan de salvar la cara ante los padres echándole la culpa a los amigos. La precocidad de estos pequeños Atilas es notable, ya que la mitad de las inundaciones e incendios en el hogar fueron causados por chicos de 13 años. En conjunto, más de la mitad de las fiestas de adolescentes terminan con daños en la casa o en el jardín, con el agravante de que uno de cada 10 chavales no avisa por adelantado a sus padres del evento social que ha decidido montar. Un ejemplo señalado de esta peculiar amnesia, citado por el diario The Guardian , es la del hijo de Jock Mclees, un capitán de la flota nuclear de Gran Bretaña. Mclees se encontró la casa destrozada después de que su retoño, aprovechando la ausencia del progenitor, invitase a una fiesta a 130 manifestantes anti-nucleares.