Diario de León

Cosas de aquí | Una investigación monumental

Arte con regla y compás

La Fundación del Patrimonio ve en los 441 metros cuadrados de pinturas al fresco de la iglesia de Santiago de Peñalba un valioso reflejo del estilo irradiado por la mezquita de Córdoba

León

Creado:

Actualizado:

Las pinturas más primitivas de la iglesia de Santiago de Peñalba no sólo irradian el parentesco directo del célebre monumento mozárabe con la mezquita de Córdoba, principal responsable de la imposición del arte hispano musulmán en la Península. La Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León acaba de publicar en su revista los resultados de la investigación llevada a cabo sobre estas pinturas sacadas a la luz en dos fases entre el 2002 y marzo de 2004, así como las excavaciones arqueológicas. El templo berciano entra a formar parte del reducido puñado de iglesias, o restos de éstas, que componen el catálogo de la pintura mural hispánica en el siglo X. Se sabe, en primer lugar, que su ejecución «tuvo lugar una vez concluida la construcción de la iglesia», entre los años 936 y 940. Se trata de pinturas al fresco con las que los artistas ocultaron la rusticidad de los paramentos, pero también lograron evocar los modelos arquitectónicos del arte hispano-musulmán con la precisión del compás y la regla usados. La ilusión arquitectónica de una falsa fábrica de ladrillos que se repite en cúpulas y paramentos sólo tiene parangón en San Cebrián de Mazote (Valladolid). En otras motivos pictóricos -geometrías, animales, vegetales- se observa un paralelismo con las orlas de los manuscritos del siglo X, lo que la emparenta a su vez con el arte romano bajo imperial traspasado al arte árabe omeya a través de los artistas bizantinos y con las pinturas prerrománicas asturianas de los siglos IX y X. El templo conserva 441 metros cuadrados de enlucidos sobre los 850 del interior. «La excelente técnica utilizada por los primeros artistas», coétaneos de sus fundadores Fortis y Salomón, ha salvado el importante legado pictórico a pesar de la pintura superpuesta, la suciedad y las humedades. Los trabajos arqueológicos dejaron «patente la solidez y estabilidad de la estructura del edificio», su construcción unitaria y la dos pórticos simétricos, al sur y al norte de la nave central, que debieron de dar acceso a un cenobio que «quizá nunca constituyera una edificación compacta». Despejadas estas incógnitas, queda aún por decidir la futura restauración de la iglesia en la que descansa San Genadio, el renovador de la vida eremítica que dio lugar a Santiago de Peñalba, el monasterio de San Andrés y el oratorio de Santo Tomás.

tracking