Diario de León

Adolescente experto en webs

La policía alerta sobre el aumento de menores pedófilos enganchados a las redes

Publicado por
E.V. Pita - redacción
León

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La policía expresaba ayer su preocupación por el elevado número de menores que pertenecían a esta red. La proliferación de foros y chats en Internet podrían explicar la presencia de estos adolescentes en las cibercomunidades, pues la mayoría dominaban la informática. Un informe divulgado por la Acpi revela el modo de funcionamiento y captación de estas redes. Chats. Los chats, o lugares vituales para conversar en tiempo real, son frecuentados por el 27% de los menores de 11 a 17 años que frecuentan Internet. El 45% de éstos usan el chat para conocer gente. Los pedófilos se amparan en el anonimato para ocultar su identidad real al interlocutor. Una niña de 12 años puede estar conversando por ordenador con otra de 13 aunque en realidad se trate de un varón de 45 que consigue su dirección de casa y de colegio, su teléfono e información sobre sus gustos y anhelos. El 16% facilitó sus datos a un desconocido y el 44% confesó haberse sentido acosado por Internet. La policía denomina grooming a este tipo de «amistad». Los pedófilos incluso conciertan una cita a ciegas con el menor. Foros. Reúnen a jóvenes de la misma ciudad o edad. Los pedófilos, obtienen en los foros datos sobre los gustos o incluso crean su propia página personal e introducen fotos de otros niños como si fuesen suyas para captar nuevos amiguitos. Concursos y sorteos. Las páginas web fantasma llaman la atención de los niños con señuelos como concursos y sorteos, o sobre sus cantantes favoritas con fotos robadas de otras webs. Para participar, el menor debe enviar un correo con sus datos. Estas webs aparecen y desaparecen al poco tiempo para burlar a la policía. A veces incluyen escenas pornográficas de dibujos animados. «Caramelos» virtuales. Las víctimas son niños temerarios e inconscientes que programan webs sexis dirigidas a pedófilos. Los menores piden regalos, como cedés o películas en su web a cambio de alguna fotografía atrevida. Los pequeños programadores buscan el beneficio económico y nunca se plantean el contacto físico con el pedófilo, pero él cree que sí.

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