Diario de León

El censo ha pasado de 60-80 ejemplares a 105-130 a finales del año 2004

La población de oso pardo ha crecido más del 60 por ciento desde el año 1990

Sigue en peligro de extinción y no se garantiza una población reproductora

Publicado por
T. Fernández - león
León

Creado:

Actualizado:

Al concluir el periodo de vigencia del Plan de Recuperación del Oso Pardo cantábrico en Castilla y León (1990-2004), el consejero de Medio Ambiente, Carlos Fernández Carriedo, ha dado a conocer los resultados de la evolución de la especie, cuyos ejemplares se encuentran repartidos en dos núcleos poblacionales: el occidental, en la provincia de León (Ancares y Alto Sil), y el oriental, al norte de Palencia. Según los datos manejados por su Departamento, la población de oso pardo ha pasado de un censo de 60-80 ejemplares en 1990 a unas estimaciones actuales de 105-130. El núcleo occidental concentra aproximadamente el 70% de los ejemplares mientras que el 30% restante se asienta en el oriental. Fernández Carriedo recordó que aunque estos resultados sean esperanzadores la especie continúa en peligro de extinción y no se puede garantizar una población reproductora estable que asegure su supervivencia. El principal obstáculo es conectar ambas poblaciones con el fin de reducir el nivel de consanguinidad que se está traduciendo en un reducido número de osas reproductoras, que apenas llegan a 15 entre las dos zonas. A pesar de esta circunstancia, motivada por la existencia de infraestructuras viarias y la falta de masa forestal entre ambas zonas de la cordillera Cantábrica, los técnicos aseguran que algunos ejemplares han cruzado de una zona a otra. El consejero de Medio Ambiente ha pedido que las administraciones central y europea colaboren en la financiación para conservar la especie, lograr su recuperación y favorecer la recolonización de nuevas áreas. Actuaciones del Plan Desde la puesta en marcha del Plan de Recuperación, la Consejería de Medio Ambiente ha invertido 2.582.027 euros en actividades de conservación (635.360), que comprenden la restauración de corredores en Los Ancares, la indemnización de los daños causados por la especie (destrozos de colmenas) o la alimentación suplementaria. Además, se han destinado cerca de 1,9 millones de euros en actividades de control y seguimiento (patrullas de vigilancia, adquisición de material, apoyo técnico), especialmente de las osas con crías ya que de ellas depende en gran medida la recuperación de la población al reflejar los resultados de las estrategias de conservación emprendidas. Los 65.000 euros restantes se han dedicado a actividades de investigación, divulgación y educación ambiental. Además, para el año que acaba de comenzar, Fernández Carriedo anunció que la Consejería tiene prevista una inversión de 597.000 euros para continuar con las actuaciones de recuperación y que con el fin de reforzar las medidas conservacionistas en los próximos meses se aprobará la Revisión del citado Plan de Recuperación.

tracking