La ONU alerta de los riesgos de la proliferación de obras subterráneas

La rápida expansión de construcciones subterráneas en las grandes ciudades del mundo, desde trenes hasta centros comerciales y aparcamientos, plantea un grave riesgo ante desastres naturales como maremotos o inundaciones, adviertió ayer un informe de las Naciones Unidas. Para los expertos de la ONU, las presiones demográficas en las ciudades, donde ya vive un 50 por ciento de la población mundial, cifra que llegará al 65 por ciento en el 2030, hace que sea especialmente atractivo construir bajo tierra sin los estudios necesarios para minimizar riesgos. «La concentración de personas y riqueza en esos espacios subterráneos está creciendo, lo que merece un cuidadoso examen. Esas instalaciones, en muchas áreas, no han sido usadas el tiempo suficiente para estar expuestas a variados tipos de eventos de peligro extremo con bajas frecuencias», señala Srikantha Herath, un alto funcionario de la Universidad de las Naciones Unidas. Los expertos señalan que a través de rutas subterráneas, el agua puede viajar grandes distancias desde su punto de origen pero en la mayoría de las ocasiones no se realizan mapas subterráneos antes de la construcción de espacios debajo de la superficie. Bogardi, director del nuevo Instituto para el Medio Ambiente y la Seguridad Humana de la Universidad de las Naciones Unidas, señaló que es esencial construir con estos datos.