Una hora sobre el Everest

Mientras Jesús Calleja, el primer leonés en pisar la cima del mundo, camina rumbo a la capital de Nepal, las fotos de la hazaña que protagonizó el 30 de mayo llegan a su tierra por la rápida y práctica vía cibernética que durante mes y medio ha acercado su aventura a los lectores leoneses de Diario de León. Una hora permaneció el montañero leonés sobre el Everest, con su máscara de oxígeno y abrigado de las bajas temperaturas con un traje de última generación. «Es una vista fascinante y embrigadora», aseguró el escalador, que acaba de cumplir sus 40 años durante la expedición al Everest que inició el 1 de abril en Katmandú. Desde los 8.850 metros de altitud -es la última cifra oficial sobre las medidas de la cima del mundo, pero aún es discutida- pudo contemplar la curvatura de la tierra, el altiplano del Tíbet, las montañas de Nepal y su propio triunfo después de dos meses de trabajo intenso y muchos años de deseo. «Tuve que ponerme un horario porque si no me hubiera quedado allí», asegura el montañero para expresar su fascinación por la cumbre. Apenas había probado bocado en 30 horas porque a esa altura el cuerpo prácticamente sólo admite líquidos, pero se encontraba fuerte y con la sensación, como dijo después, de haber subido con él «a todos los leoneses que han creído en este proyecto». Calleja revivió la aventura de Edmund Hillary y de Tensing Norgay, los dos primeros hombres en hollar la cima del Everest aquel 29 de mayo de 1953 ya mítico. Lo hizo por la misma cara, la suroeste, que los pioneros. Se dice que es la ruta más sencilla, pero esta temporada el clima no lo puso fácil. El leonés lo consiguió cuando estaba a punto de caducar su permiso de escalada en el Everest. Las felicitaciones le han llovido incluso desde la fértil tierra de Fresno de la Vega donde tiene sus raíces maternas.