Ecológica, económica y social

Con todas estas cifras, el Inventario Forestal concluye que los montes de Castilla y León constituyen una parte muy importante de nuestro patrimonio y se valoran en 32.000 millones de euros. De esta cantidad, un 45% corresponde a su función ecológica, es decir, a su papel como soporte de la flora y fauna naturales, de los que la Comunidad posee una gran riqueza. Un 38% se debe a su función productiva o económica, soporte de diversos aprovechamientos (madera, pastos, hongos, castañas, piñones, trufas), que constituyen una fuente de empleo en el medio rural y, en especial en las áreas periféricas. La madera, con casi 10.000 millones de euros, representa el concepto con mayor valor de los bosques. El 17% restante corresponde a su función social, la más difícil de cuantificar al referirse a los beneficios que los montes ofrecen a los ciudadanos a través de su uso recreativo (caza, pesca, senderismo) y a la calidad de vida que proporcionan. Otro dato que quiso destacar Fernández Carriedo fue que «nuestros bosques fijan anualmente 7 millones de toneladas de CO2, lo que equivale a un 40% de los 17 millones de toneladas de derechos de emisión autorizados para el año 2005 a las industrias de Castilla y León».