Los obispos acusan al Gobierno de desarrollar medidas antifamiliares

La Conferencia Episcopal acusó esta semana al Gobierno de practicar «medidas antifamiliares» con la legislación diversa que ha puesto en marcha a lo largo de la legislatura. En un mensaje de los obispos de la Subcomisión Episcopal de Familia y Vida, en vísperas de la festividad de la Sagrada Familia, señalaron que «la familia sí importa». Aprecian que «vivimos un momento en que se extiende una cultura que oscurece datos antropológicos fundamentales, disuelve la identidad de la familia y desprecia cada vez más la vida humana más débil, como la del enfermo irrecuperable o la de los embriones». En su opinión, se extienden «prácticas contrarias a la vida, como la experimentación con embriones, la destrucción de estas vidas embrionarias para obtener células madre e, incluso, la propuesta desde alguna comunidad autónoma de comenzar la práctica de la clonación humana». Consideran una «siniestra sombra la extensión de la píldora del día después, la ley de Reproducción Asistida que prepara el Gobierno, la creciente presencia del tema de la eutanasia en los medios o la perspectiva de una ampliación de la despenalización del aborto». Para los obispos, «es una culpable omisión el no desarrollar políticas que ayuden eficazmente a la familia en necesidades como la vivienda, la conciliación entre trabajo y familia o la educación». Precisan que, «más aún, no sólo falta el justo apoyo a la familia, sino que se le ataca con medidas antifamiliares, como la reforma del Código Civil, que elimina las referencias al padre y a la madre, al esposo y a la esposa, para equiparar las uniones de personas del mismo sexo con el matrimonio, o el llamado divorcio exprés, que introduce la figura del repudio en nuestra legislación». Los obispos agregan que «están preparando una ley de Género, con la que se quiere anular el significado antropológico de la diferencia sexual e imponer la teoría del género contraria a la verdadera naturaleza del hombre». Pôr otra parte, la presidenta de la Unión de Asociaciones Familiares, Carmen Toledano, pidió ayer a la Conferencia Episcopal «responsabilidad histórica» con la ciudadanía. Toledano respondía así a las afirmaciones realizadas por los obispos sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo que, a su juicio, «atentan contra los derechos de miles de personas y en contra de las propias familias», al defender únicamente al modelo tradicional de familia.Por ello, en nota de prensa, la Unaf solicita a la Conferencia Episcopal y a la Jerarquía de la Iglesia «responsabilidad y respeto a la sociedad española», y que sean conscientes de que «los avances sociales son imparables». Consideran también que esta actitud lo único que favorece es el alejamiento de muchos creyentes que también consideran estas afirmaciones como un ataque claro e innecesario a sus principios de igualdad y libertad.