Diario de León

Frente al descenso generalizado en el resto del país y la comunidad, el crecimiento es del 36,9% EL EMPLEO LA PARTE NEGATIVA

El paro se dispara en la provincia, con 6.200 desempleados más que hace un año Buena marcha de servicios y construcción La industria destruyó empleo en el 2005

También creció el número de ocupados un 7,55%, por encima de la media nacional y autonómica

Una joven mira las ofertas de empleo en un tablón de anuncios de una oficina del Inem

Una joven mira las ofertas de empleo en un tablón de anuncios de una oficina del Inem

León

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El número de parados se disparó en la provincia en los últimos doce meses, a juzgar por los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre del 2005, que hizo pública ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). Desde finales del 2004 el número de leoneses mayores de 16 años que buscan activamente empleo se incrementó en 6.200 personas, de forma que el número de parados pasó de 16.800 a 23.000; es decir, un 36,9% más. Una tendencia contraria además a la registrada tanto a nivel nacional como en el conjunto de la comunidad, donde el número de parados descendió sensiblemente (14,73% y 16,37%, respectivamente). Sin embargo, estas cifras se reducen al 9,41% y al 11,1% en los casos autonómico y nacional al corregir el impacto de los cambios que se realizaron en la EPA en el primer trimestre del año. Aún así, sólo Soria registró un incremento del paro mayor que León en el último año, y únicamente Ávila y Zamora se sumaron a las provincias que incrementaron el número de personas sin empleo. En el resto de las provincias el desempleo descenció, en algunos casos sensiblemente, como en Valladolid, donde bajó en casi el 45% (16.600 personas menos). También bajo un 37,7% en Segovia (2.300 personas menos) y un 21,3% en Salamanca (4.900 parados menos). Los últimos datos de la EPA reflejan que a finales del 2005 el número de ocupados en León ascendía a 186.700, frente a los 23.000 parados, lo que sitúa la tasa de actividad en el 49,49% (frente al 52,75% de Castilla y León y al 51,38% del conjunto del país); y la tasa de paro en el 10,98%, por encima del 8,54% del conjunto de la comunidad pero por debajo de la media del conjunto del país, que se situó en el 11,83% a finales del 2005. A nivel nacional, el año 2005 terminó con 239.800 parados menos, un 11,10% por debajo del total contabilizado a finales del 2004, y con 894.100 ocupados más, un 4,89% por encima de los datos del año anterior. En la buena marcha de empleo influyeron los sectores de servicios y construcción, mientras que el industrial retrocedió. Los puntos flacos del mercado volvieron a ser la temporalidad y el comportamiento de la mano de obra femenina. Los contratos con fecha de caducidad aumentaron un 11,29%, frente a los indefinidos que lo hicieron un 3,35%. Y, entre las mujeres, sólo el 47% quería trabajar, tasa de actividad inferior en 22 puntos a la masculina. La evolución del empleo figura en la EPA, que desvela un total de 1.841.300 de parados. Es el único informe válido para las comparaciones europeas, en las que España ha dejado de ocupar el primer puesto en el desempleo, al contar con una tasa sobre población activa del 8,7%, inferior a la de Polonia, Eslovaquia, Grecia, Alemania y Francia. No obstante, el mismo INE advierte de que los cambios introducidos en la elaboración de la EPA a primeros del 2005 han provocado un impacto positivo en los resultados. De nuevo en el análisis del 2005, los servicios ocuparon un lugar primordial. Su ocupación creció un 6,17% y originó 724.000 empleados más, cifra situada a bastante distancia de la construcción, otro sector clave de la economía. Su subida llegó al 6,78% pero al afectar a un colectivo menor que el de los servicios, generó sólo 158.000 ocupados nuevos. La agricultura también impulsó la creación de puestos de trabajo, con un incremento del 2,47% y en 24.200 colocaciones. Por el contrario, la industria destruyó empleo con una caída del 0,37% y de 12.100 ocupados. Otro colectivo que disminuyó el pasado ejercicio fue el de los autónomos. Su reducción fue del 1,49%, con repercusión en 48.300 emprendedores. Mientras tanto, los asalariados subieron un 5,96% y en 896.000 empleados. Entre estos últimos, el aumento de los contratados temporales superó en 7,94 puntos al de los fijos.

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