La gran telaraña de Internet cumple 15 años cambiando el mundo

Internet nació en plena guerra fría, al abrigo de un proyecto militar. Fue durante varias décadas un espacio de información restringida, elitista y privilegiada, circunscrito a la investigación científica, a las grandes industrias y a los gobiernos. Antes de 1990, Internet era un archipiélago de ordenadores in-conexos. No existían enlaces ni buscadores. Tampoco se podían integrar imágenes y textos con facilidad en la pantalla. Entonces Tim Berners-Lee, un científico británico del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), dedicaba sus investigaciones a simplificar el uso de la Red para hacer más fácil compartir textos de investigación entre científicos. El 6 de agosto de 1991, Berners-Lee hizo público el código de la World Wide Web o Web con mayúsculas. Su invento propició la aparición de los primeros navegadores y de las direcciones que comienzan con http://. Había sentado las bases para que Internet se convirtiera en un gran espacio de información y comunicación de alcance mundial y apto para el gran público. En la segunda mitad de los noventa, la gran telaraña dejó de ser una curiosidad tecnológica para empezar a convertirse en un fenómeno de masas, en una revolución irresistible que ha enganchado a millones de personas en todo el mundo. La vida de mucha gente ha cambiado gracias a Internet. Ha borrado muchas fronteras y ha facilitado las comunicaciones entre personas de cualquier lugar del globo. Ya ni siquiera es necesario viajar para conocer gentes de otros países, e incluso continentes, basta con tener un ordenador en casa con acceso a Internet. La vida en la red Cualquiera puede enviar y/o recibir un correo electrónico, tener su propia página, buscar información sobre cualquier tema, acceder a las noticias en tiempo real, compartir imágenes o vídeos, planificar las vacaciones, reservar billetes de avión, consultar si quedan entradas en el cine, ligar o, simplemente, comprar un libro o un disco que aún tardará años en salir a la venta en España. Éstas son sólo algunas de las posibilidades que permite la Red a cualquier ciudadano en la actualidad. Cuarenta billones Y es que la World Wide Web es enorme. Nadie sabe cuantas páginas contiene. Recientemente, un directivo de Yahoo! se atrevió a dar una cifra descomunal: 40 billones. Tan sólo unas cuantas han logrado convertirse en referencias mundiales, como Google, eBay, Youtube, Amazon, MySpace, la propia Yahoo! o la Wikipedia.