El día del alzhéimer se centrará en el apoyo a las 600.000 familias

Para las 600.000 familias españolas afectadas de lleno por el alzhéimer, una enfermedad neurodegenerativa que invalida progresivamente al paciente y provoca un gran desgaste físico y emocional a sus cuidadores, el Día Mundial llegará el jueves 21 con cautelosas esperanzas terapéuticas, pero también con su amplia lista de asignaturas sociosanitarias pendientes. Los investigadores más optimistas se atreven a hablar de «control en la próxima década», aunque relativizado por inexorables plazos científicos: los nuevos tratamientos en desarrollo necesitarán «de 5 a 10 años en el mejor de los casos» para poder incorporarse a la práctica clínica. El horizonte esperanzador más inmediato lo protagonizan los dos primeros fármacos dirigidos a «frenar» el alzhéimer y retrasar su aparición, tramiprosato y R-flurbiprofeno, que darían un salto cualitativo adelante respecto a los fármacos disponibles (inhibidores de la acetilcolinesterasa y memantina), cuya capacidad se limita a hacer más lento el avance de la enfermedad y alargar un poco sus fases menos graves. Pero ambos medicamentos también tienen sus plazos, y los pronósticos, siempre que sus ensayos clínicos confirmen en esta recta final sus prometedores resultados iniciales, no sitúan su llegada a Europa antes de 2010. En este ámbito científico, cuya «última hora» será revisada en el III Simposio «Avances en la Enfermedad de Alzheimer» que la reina Sofía inaugurará el miércoles en el Ministerio de Sanidad, lo más importante es que cada vez se entienden mejor los mecanismos que conducen a la más frecuente (60-70% del total) de las demencias.