La contaminación atmosférica causa en España 16.000 muertes al año

Según un reciente estudio de la Comisión Europea, la contaminación atmosférica causa en Europa 350.000 muertes prematuras al año, de las que 16.000 corresponden a nuestro país, debidas a cáncer y enfermedades respiratorias (13.900 a las partículas en suspensión), sin contar los casos de asma, alergias y problemas circulatorios. Con el objetivo de disponer de una legislación básica que mantenga un nivel de protección elevado para las personas y el medio ambiente, que se adopte a las normativas comunitarias e internacionales, y que sea acorde con las circunstancias y exigencias actuales, el Consejo de Ministros ha aprobado el proyecto de Ley de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera, inspirada en los principios de cautela y acción preventiva, de corrección de contaminación en la fuente misma y de quien contamina paga. La nueva legislación faculta a las autonomías para ejercer un control más riguroso y recoge el modelo de gestión de la calidad del aire vigente en Europa, basado en la fijación de objetivos de calidad, la evaluación periódica y la zonificación del territorio por parte de las autonomías según los niveles de contaminación, identificando las que superen los niveles permitidos. Se establecen obligaciones para los municipios con más de 250.000 habitantes, como disponer de instalaciones y redes de evaluación, informar a la población de los niveles de contaminación y calidad del aire o elaborar planes y programas para el cumplimiento de los objetivos fijados. Según se recoge en el texto, si se superan los niveles de contaminación, comunidades autónomas y ayuntamientos deberán elaborar planes de reducción que serán determinantes en los instrumentos de planeamiento urbanístico y de ordenación del territorio, y podrán fijar las medidas de control o supresión de aquellas actividades que sean significativas en la situación de riesgo, incluido el tráfico automovilístico. Esta obligación está ya hoy vigente para un número limitado de contaminantes, pero la nueva Ley la extiende a todos aquellos para los que se fijen objetivos de calidad del aire. También se refuerza la efectividad de dichos planes al considerarlos determinantes para los instrumentos de planeamiento urbanístico y de ordenación del territorio, de modo que si estos instrumentos contradicen a los planes de calidad del aire, la decisión deberá motivarse y hacerse pública. Menos fallecimientos La Ley de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera contempla la creación de un sistema nacional de información y vigilancia de la contaminación y obliga a las comunidades autónomas a enviarle los datos de forma periódica. El texto incluye un régimen sancionador que podría ascender hasta los 2 millones de euros para las infracciones muy graves y el cierre de las instalaciones contaminantes. Constituirá un elemento central de la Estrategia Española de Calidad del Aire que asegurará la aplicación efectiva en nuestro país de la Estrategia Temática de la UE y la nueva Directiva Marco de Calidad del Aire, actualmente en tramitación, que fijan nuevos objetivos para el año 2020. Se calcula que su puesta en marcha supondrá un coste adicional con respecto a los gastos de las medidas actuales, calculado en 7.100 millones de euros al año a partir de esa fecha. Sin embargo, el ahorro que se obtendrá en materia de salud superará los 40.000 millones de euros anuales. Además, el número de muertes prematuras debería pasar de 370.000 en el año 2000 a 230.000 en el año 2020, frente a 293.000 si no se aplicase la estrategia comunitaria.