Diario de León

Gente de allá | Caminantes sobre cuatro ruedas

Peregrinos del siglo XXI

El catalán Jaume, que inició hace siete días el Camino de Santiago en una furgoneta eléctrica, llegó ayer a la capital leonesa, demostrando la autonomía de este tipo de vehículos

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Andrea Cubillas - león
León

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Los peregrinos siempre han optado por realizar el Camino de Santiago a pie o en bici, pero ¿quién dice que no se puede hacer en coche? Esto fue lo que pensó Jaume Bayà, que hace unos días hizo sus maletas, encendió el motor de su coche e inició trayecto, eso sí, con un vehículo muy peculiar: una furgoneta eléctrica. La iniciativa surgió cuando este empresario catalán observó que la tarea de vender este tipo vehículos era más complicado de lo que pensaba. «La gente ve con muy buenos ojos este proyecto, sin embargo, a la hora de comprar una furgoneta de este tipo surgen las pegas y las dudas», explica Jaume, que ante situación pensó en hacer algo exageradamente fuera de lugar que llamara la atención de los españoles. «La gente tiene que ver que este coche sí que es útil y tiene suficiente autonomía a pesar de que su motor es de potencia inferior a un vehículo tradicional», añade. Así que, qué mejor que recorrer 1.200 kilómetros, España de punta a punta, para comprobar la autonomía de los coches eléctricos. Este tipo de vehículos funcionan con baterías que se recargan fácilmente en un enchufe tradicional. Las baterías tienen una duración de ocho horas y deben ser sustituidas en un periodo de cinco años. El coste del kilómetro es de un céntimo, lo que supone un 10% menos que un coche con gasolina. Además, contribuyen a proteger el medio ambiente, no producen contaminación acústica y evitan el preocupante cambio climático. Esta furgoneta eléctrica alcanza como máximo los 45 kilómetros por hora. Por ello, solamente han podido circular por carreteras generales que cuenten con grandes arcenes, aunque a veces, la escasa velocidad ha provocado algún que otro problema. «En una carretera de Zaragoza creamos un larga caravana porque carecía de arcén. Pero de momento, el resto del viaje ha sido bastante tranquilo y sin ningún incidente», explicó el empresario catalán. Muchas personas les han puesto trabas, sobre todo en gasolineras donde no les permiten cargar sus baterías. Por ello, los que les echan un cable a lo largo de su viaje reciben un pequeño diploma agradeciendo de todo corazón el servicio prestado sin el cuál no se haría efectivo el viaje. Durante el día de ayer Jaume y su mujer, que le acompaña en este aventurero trayecto, pararon unos minutos en la capital leonesa, para continuar su viaje y pernoctar en Villadangos del Páramo. Después de siete días de viaje, el próximo lunes por fin alcanzarán su meta: Santiado de Compostela, demostrando así la autonomía y la utilidad de los coches eléctricos. Sin duda, los peregrinos más originales de todo el Camino.

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