Zapatero pide que se limite el daño del cambio climático en la salud

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, reclamó ayer una estrategia conjunta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) con los distintos países para asegurar que el cambio climático tenga un impacto mínimo sobre la salud de la población. En su intervención en la Reunión de Alto Nivel sobre Cambio Climático organizada por Naciones Unidas, Zapatero garantizó el compromiso de España con ese objetivo y anunció que, además de los ocho millones de euros que su país tiene previsto aportar próximamente a la OMS, respaldará con tres millones adicionales la «Estrategia global de la salud y el cambio climático». «Sea cual sea el riesgo, sea cual sea el grado de amenaza, resulta una prioridad mundial reducir las emisiones, cambiar el modelo de producción energética progresivamente, apostando por las energías limpias, y ayudar a enfrentar este fenómeno a los países que tienen más dificultades de desarrollo», manifestó ante los medios de comunicación tras concluir su discurso. Para lograr ese objetivo, según recalcó, es «fundamental» el liderazgo de Naciones Unidas, un organismo que todos los países tienen «el deber» de apoyar para fijar «nuevos y rápidos» acuerdos. Frente a la reunión sobre cambio climático que ha organizado para esta misma semana el presidente estadounidense, George W.Bush, con una veintena de países, Zapatero reivindicó el protagonismo de la ONU. A su juicio, se trata de un organismo imprescindible para alcanzar un acuerdo mundial efectivo, «igual que sólo hay expectativa para finalizar un conflicto cuando Naciones Unidas interviene y se respeta lo que dice». Zapatero expuso la estrategia españolay destacó que las medias puestas en marcha han permitido que el año pasado, por vez primera, y junto a un importante crecimiento de la economía, se redujera el crecimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 4 por ciento. A pesar de ello, España sigue siendo uno de los países más alejados de los objetivos de Kioto, debido, según apuntó, a que «durante muchos años no hicimos un esfuerzo considerable».