Diario de León

Familiares y colegas del presunto defraudador dudan de la versión oficial dada por el banco

Acusan en Francia a Société Générale de tapar con el fraude su mala gestión Sarkozy recalca desde India que es un tema interno El CSIC confía en que el genoma sintético genere el diseño de organismos

El agujero de 5.000 millones de euros genera muchas incertidumbres en el país galo

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Fernando Iturribarría - parís efe | madrid

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El misterio del agujero de los 5.000 millones en Société Générale (SG), atribuido al fraude interno de un empleado en paradero desconocido, es a imagen de la enigmática personalidad del presunto defraudador. Jérôme Kerviel, un treintañero tímido, taciturno y con parecido a Tom Cruise, es para muchos profesionales de las finanzas el chivo expiatorio perfecto de las pérdidas colosales acarreadas por una mala gestión que expone a una OPA a la entidad, que ha cedido en un año la mitad de su valor bursátil, y que tuvo como efecto colateral el mini-crash de esta semana. Pocos se creen en Pont-L'Abbé, un pintoresco pueblo del Finisterre bretón, que el hijo de la peluquera haya sido capaz de tomar el pelo a la plana mayor de SG hasta causarles un roto en sus cuentas equivalente a la mitad del presupuesto de la Comunidad Autónoma Vasca. «No es culpable. El marrón que quieren que se coma es demasiado grande para él», refutó una de sus tías, en sintonía con el sentir general en las salas de mercados. Huérfano de un profesor de calderería fallecido de un cáncer de hígado hace dos años, el hombre que valía 5.000 millones de euros se licenció en económicas en la facultad de Nantes e hizo un máster en gestión financiera en la universidad de Lyón. Sus profesores guardan el recuerdo de un estudiante ordinario y sin brillo especial, muy lejos de la imagen de «genio de la informática» presentada por los banqueros que le han despedido para justificar que les haya puesto en ridículo y al borde de la bancarrota. «Es un joven reposado, tranquilo y reflexivo, un poco reservado», enumera el alcalde de Pont-L'Abbé, Thierry Mavic, de la UMP conservadora liderada por Nicolas Sarkozy. Hace poco había aceptado la oferta de volver a figurar en la candidatura de centro-derecha para las próximas municipales de marzo, como ya había hecho en las elecciones de 2001. «En los últimos puestos», aclara el alcalde bretón. En Neuilly, acomodada ciudad limítrofe en la que está domiciliado, el portero ha colocado un cartel dirigido a los periodistas. «Apartamento realquilado a inquilinos de tipo asiático que hablan inglés, no lo busquen aquí, probablemente se ha refugiado en otro sitio», avisa. Las dependientas del barrio ya se habían fijado en «aquel guaperas estilo Tom Cruise» capaz de transformarse en soltero de oro. Una vecina, ya anciana, se acuerda de aquel golden boy con el que se cruzaba cuando sacaba la perra a pasear y saludaba siempre... al animal. Entre los compañeros de trabajo, en uno de los rascacielos de La Défense, tampoco dejó un recuerdo especial aquel tipo normal y solitario, siempre clavado a su pantalla. Monosílabos, discreción y trivialidad. «Yo lo encontraba bastante lameculos con su jerarquía», rememora un colega, que debe desconocer la pasión por el yudo del hombre que hizo saltar la banca. La pérdida por 4.900 millones de euros que el banco achaca al fraude de un solo operador de mercados es un «asunto interno» que no hay que comparar con la crisis de las hipotecas de riesgo estadounidenses ( subprime), afirmó ayer en Nueva Delhi el presidente francés, Nicolas Sarkozy. «El asunto de Société Générale es interno, y no debemos compararlo con la crisis del sistema financiero internacional, con origen en Estados Unidos», declaró el presidente antes de comentar: «hay que moralizar el capitalismo financiero para que haya más transparencia y menos especulación». | efe El presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Carlos Martínez, confió ayer en que la creación del primer genoma sintético pueda conducir en el futuro al diseño de nuevos organismos vivos, «con objetivos biológicos definidos». Martínez ha señalado que el objetivo último de este avance es poner de manifiesto «la capacidad casi ilimitada de generar conocimiento por parte de la Humanidad creando por primera vez vida». Según publica la revista Science, un equipo del Instituto Craig Venter (Estados Unidos) ha conseguido crear a partir de elementos químicos el mayor genoma artificial de un ser vivo, el de la bacteria Mycoplasma genitalium. Si tecnológicamente resulta un éxito podrán diseñarse organismos nuevos como «mecanismos de almacenamiento de energía, producir un metabolismo dirigido a la producción de biocombustibles o limpieza de residuos tóxicos, absorber gases de efecto invernadero ...». Lucha por la inmortalidad Todo esto, a juicio de Martínez- pone de relieve las dos viejas aspiraciones de la Humanidad: luchar contra el envejecimiento y la inmortalidad, y ser capaz de generar vida. La creación del primer genoma sintético es una enorme hazaña tecnológica y un paso incipiente en la consecución de nuevas formas de vida, pero la nueva molécula artificial carece aún de lo más importante: actividad biológica. Así han opinado otros investigadores consultados sobre el hallazgo del equipo del Instituto Craig Venter en Rockville.

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